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Bueno como hoy es tu cumpleaños y mañana no te puedo desear feliz día, te canto hoy la canción.
Cumpleaños feliz
tocate la nariz
que si no te la tocas
no serás mu feliz.
(Cancioncilla infantil)
Pues nada, que pases un día muy feliz con todos tus seres queridos, antes de soplar las velas, tienes que pedir un deseo. (acuerdate que no se te olvide)
Feliz día.
Un grato saludo abuelo.
Cumpleaños feliz
tocate la nariz
que si no te la tocas
no serás mu feliz.
(Cancioncilla infantil)
Pues nada, que pases un día muy feliz con todos tus seres queridos, antes de soplar las velas, tienes que pedir un deseo. (acuerdate que no se te olvide)
Feliz día.
Un grato saludo abuelo.
Buenos días Las Matas.
Efectivamente: Fue un miércoles 5 de abril de 193- cuando en una mañana como la de hoy, alegré el hogar de mis padres con mis llantos de neonato. Mis progenitores habían perdido su primera niña la víspera de Navidad anterior y mi llegada fue para ellos motivo de esperanza y de consuelo. Habían llorado su niña; pero ya tenían otro ser entre ellos que les ilusionara la vida. Bendito sea Dios.
Bueno, habéis visto que en mi cumple no he dado la última cifra de mi nacimiento. Dejadne enconder alguna cosilla. Está muy cerca del cero de treinta y eso anuncia que los años ya me pesan. Hay un dicho que dice: "No pesan los años; pesan los kilos". En este caso creo que pesan los dos; pero hay en mi pellejo muchas ganas de vivir, de amar, de servir, de saber y de todo que ennoblezca al hombre respetando las leyes naturales y las impuestas.
Ya me he tocado la nariz, en tu recuerdo. Muchas gracias.
Un abrazo muy fuerte a todos.
Efectivamente: Fue un miércoles 5 de abril de 193- cuando en una mañana como la de hoy, alegré el hogar de mis padres con mis llantos de neonato. Mis progenitores habían perdido su primera niña la víspera de Navidad anterior y mi llegada fue para ellos motivo de esperanza y de consuelo. Habían llorado su niña; pero ya tenían otro ser entre ellos que les ilusionara la vida. Bendito sea Dios.
Bueno, habéis visto que en mi cumple no he dado la última cifra de mi nacimiento. Dejadne enconder alguna cosilla. Está muy cerca del cero de treinta y eso anuncia que los años ya me pesan. Hay un dicho que dice: "No pesan los años; pesan los kilos". En este caso creo que pesan los dos; pero hay en mi pellejo muchas ganas de vivir, de amar, de servir, de saber y de todo que ennoblezca al hombre respetando las leyes naturales y las impuestas.
Ya me he tocado la nariz, en tu recuerdo. Muchas gracias.
Un abrazo muy fuerte a todos.
