Torero de gran pureza
allí, junto al burladero,
emociona al “Corredero”
y se hace el silencio en Deza.
Tiene valor de torero
que cambió de profesión,
y despreció a la afición
haciéndose pescatero.
Mientras al novillo aguanta
y pide espacio y botijo,
¡que soplen los de Torrijo!,
¡si no hay capote, una manta!.
Acercándose a la fiera
ensaya cinco o seis pases,
mientras suenan los compases
De la música torera.
El toro vuelve a pasar
por el arte seducido;
y el público, enardecido,
vitorea a Baltasar.
allí, junto al burladero,
emociona al “Corredero”
y se hace el silencio en Deza.
Tiene valor de torero
que cambió de profesión,
y despreció a la afición
haciéndose pescatero.
Mientras al novillo aguanta
y pide espacio y botijo,
¡que soplen los de Torrijo!,
¡si no hay capote, una manta!.
Acercándose a la fiera
ensaya cinco o seis pases,
mientras suenan los compases
De la música torera.
El toro vuelve a pasar
por el arte seducido;
y el público, enardecido,
vitorea a Baltasar.