¿tienes una peluquería?

DEZA: BENDICION DE ANIMALES....

Muy buenos dias Deza.
Espero que disfruteis de un buen fin de semana, soleado y con buena temperatura.
Abueo aprovecha, con los olivos y los tomates, no sea que vuelvan las lluvias, o algun hielo tardio de esos que trae San Marcos.
Buen dia para todos y hasta luego.

En Deza no puede nadie fiarse del tiempo porque las heladas pueden aparecer hasta el 15 de mayo. No es lo normal; pero ha habido veces que se ha tenido que reponer todo el plantero que ya estaba la mar de majo. Hoy en día, los pocos hortelanos que quedan permanentemente en Deza, se han montado sus pequeños invernaderos y de esta manera aseguran sus verduras de las heladas y suelen coger lechugas, acelgas y borrajas, en cualquier tiempo. Y los tomates y pimientos pues con un mes de antelación, poco más o menos.
Por otro lado, los fríos suelen presentarse muy pronto ya en el mes de septiembre. Hay excepciones por delante y por detrás; pero nadie está seguro de que sus "primientos", a la mañana siguiente, estén en buen estado. Puedes encontrarte con un panorama desolador, por culpa de una escarcha tempranera. Y eso que Deza es quizá uno de los pueblos menos fríos de la provincia. Que será en los demás.

Un abrazo.

Cuando yo era jovencito, recuerdo un año, en el que la madrugada del diez de mayo ameneció con una escarcha que heló todas las plantas que habían comenzado a despertar, presagiendo la primavera. A parte de la huerta, se helaron los brotes de las viñas, los de las nogueras o nogales, los almendrucos y toda la fruta de la vega. Hasta muchos sembrados se resintieron de aquello fríos. Aquellas pobres gentes estaban hechas polvo. Todo aquello que contribuía a su supervivencia, casi perdido. Sólo faltaba el granizo en el verano...

Un abrazo.

Hoy cuando me encontraba en el campo, se ha preparado una tormenta y me acordado de Santa Bárbara. Hay un dicho que dice que nadie se acuerda de Santa Bárbara, hasta que truena.
Mi abuela me enseñó una oración que decía lo siguiente:
Santa Bárbara bendita
que en cielo estas escrita
con papel y agua bendita.
En el ara de la cruz
Pater noster, amén Jesús.

Un abrazo.

TRADICICONES SORIANAS. BENDICION DE LOS CAMPOS, ROGATIVAS Y OTROS REMEDIOS CONTRA LAS TORMENTAS, PESTES Y PLAGAS.
La primavera es muy bonita; pero comienzan las tormentas y hay que pedir protección a los Santos.

La Bendición de los Campos se celebraba en diversos días, en función de las localidades, siendo la más socorrida el 3 de mayo, día de La Cruz de Mayo (Agreda, Barca, Cidones, Olmillos, Soto de San Esteban, Torreblacos y Villar del Río).
El 4 de mayo, Santa Mónica, se hacía en Velilla de San Esteban; el 12 de mayo, en Tejado; el 15 de mayo, San Isidro, en Berlanga, Suellacabras y Valdecantos; el 25 de abril, San Marcos, en Añavieja y Olmillos; el lunes de Pascua de Pentecostés, en Romanillos de Medinaceli, y Deza prefería hacerlo en San Roque y Santa Bárbara. Por otro olado, se bendecían las fuentes en Valdegeña en San Isidro.
La Bendición de los Campos conllevaba la petición o rogativa a los santos de protección para los campos contra tormentas, plagas, etc.
Rogativas con sus cánticos, distintas a las de la Bendición de los Campos, constan en Morcuera de San Esteban (a la Virgen del Rivero), Soto de San Esteban (a la Virgen del Rubiales), Castillejo de Robledo (a San Gregorio), San Esteban de Gormaz (Virgen del Rivero), Alcubilla del Marqués (en S. Isidro), Deza (La Saca de la Asunción), Olmillos (San Hipólito) y Romanillos de Medinaceli (Cristo de la Vega).
La imaginativa campesina era bastante productiva para alejar las tormentas. Se tocaban las campanas a Tentenublo en Tejado, se disparaba a las nubes con cañones en Añavieja, se colocaba en la puerta de la parroquia la imagen de la Virgen del Pilar en Valdelubiel; se sacaban las reliquias a la calle en Castillejo de Robledo y Tardelcuende; se recogían piedras en el Sábado de Gloria y se arrojaban al aire cuando amenazaba caer pedrisco o lluvias desaforadas en Renieblas, Alcubilla del Marqués, Olmillos y Tardelcuende (algo similar acontecía en Romanillos de Medinaceli con las piedras de la romería al Santo Cristo de la Vega); se esparcía agua bendita recogida el Sábado de Gloria en Soto de San Esteban, Alcubilla del Marqués y Olmillos...
En Vildé se encendían las velas bendecidas en Las Candelas o se sacaban fuera para que cediese la tormenta.
En Agreda se recitaban esta oraciones a San Bartolomé y Santa Bárbara (también en Deza había una oración a esta santa):

"San Bartolomé las manos se lavó
y a Jesucristo encontró:
¿dónde vas Bartolomé?
Bartolomé vete a tu casa,
a tu mesa y a tu posada,
que yo te daré un don,
que donde seas mentado
no caiga ni centella ni rayo,
ni mujer muera de parto,
ni criatura de espanto,
ni labrador en el campo,
ni pastor con su ganado."
***
"Santa Bárbara bendita
en el cielo estás escrita
con papel y agua bendita
en el árbol de la Cruz
Pater noster. Amén Jesús."

Un abrazo.

BENDICION DE ANIMALES.

A lo largo del año había diversa fechas para este ritual, siendo la más concurrida en San Antón (17 de enero), dia escogido por Agreda, Añavieja, Bretún, Duruelo, Piquera de San Esteban, Rejas de San Esteban, Santa Cruz de Yanguas, Tardelcuende, Torreblacos y Vildé. Además, en Romanillos de Medinaceli era costumbre que niños y mayores corrieran a los burros, día y noche, con campanillos y cencerros.
Los pastores de Piquera de San Esteban, por su parte, pedían el aguinaldo a sus amos y con ello merendaban con su familia. En Agreda se ponían velas al santo en la iglesia de Magaña para que protegiese al cochino destinado a la matanza. En Sta. Cruz de Yanguas lo que se bendecía era un cordero.
En Duruelo era costumbre tras la misa de San Antón que los animales comieran en su entorno para que el santo les prolongara la vida y tuvieran salud. Además les daban sal bendecida en la misa para cenar, y era tradición correr caballos por las calles (Correr la Cañaita) para ver cual era el más rápido. Después, curiosamente, se desarrollaba el Juego de Gallos con su depaticación correspondiente y que, una vez guisados se los comían los participantes.

El ritual de la bendición en Deza se efectuaba en San Roque, con carrera de caballos también, y se daba parte de los alimentos bendecidos a comer a los animales.

En San Antonio de Pádua se bendecían en Berlanga de Duero y no se les hacía labrar; asimismo no trabajaban los animales ese día en Romanillos de Medinaceli, y en Piquera de San Esteban era el día escogido para recitar tres veces el Responso de San Antonio y luego un padrenuestro en los casos en que se hubiera perdido un animal y se quisiera recuperar milagrosamente. En Berlanga, además, se les daba a los animales para cenar pan y torta bendecidas.
Muy concurrida era la romería de San Hipólito (abogado de las cosechas y animales), en Olmillos, por los ganaderos de la Ribera del Duero. Tras la cosecha iban los ganaderos y agricultores con animales y rebaños para darle las gracias y tras la misa, divididos por raza, cada especie (lanar, caballar, vacuno) daba con sus amos tres vueltas a la ermita. Igual número de vueltas daban vaqueros, pastores y muleros en torno a la parroquia de Rejas de San Esteban. En Torreblacos se les colgaba el cencerro más grande y daban tres vueltas alrededor de la iglesia, deteniéndose luego a rezar un padrenuestro para seguidamente circumbalarla otras tres veces y regresar a casa.
En Vilde se daba una vuelta a la iglesia llevando cada uno los animales que quisiese "para que el santo les librase de la peste u otros males"; los animales grandes llevaban una colcha y los pequeños lazos, flores y otros adornos, y además había luminaria por la tarde para que el humo alejase la peste.
En Añavieja las caballerías daban vueltas al pedestal del santo junto a la parroquial con la finalidad de que "tuvieran fuerzas para terminar las siembras de los tardíos, en febrero y marzo". En Tardelcuende sólo se daba una vuelta a la iglesia.
A lo largo del año había también diversas costumbres profilácticas para los animales. Así, en Tardelcuende, el romero bendecido en Domingo de Ramos se colgaba en los balcones y ventanas y cuando algunos animales estaban malos lo cocían y se lo daban. Asimismo, cuando se hinchaban los caballos les ponían humo.
En Valdelubiel, a su vez, cuando a los machos les dolía la tripa dos personas, una a cada lado, con un palo de acebo y una buena jabonada con vinagre, frotaban la parte doliente.
En Romanillos de Medinaceli era costumbre coger cardos rodadores que se ponían en los acostaderos de las gallinas "y así no criaban piojos".

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
TINIEBLAS

Una de las costumbres más celebradas en los pueblos eran las llamadas Tinieblas que tenían lugar durante la Semana Santa con un carácter carnavalesco, alegre y desenfadado.
Mientras el sacerdote y sacristán cantaban el Miserere, un monaguillo iba apagando las doce velas colocadas cerca del altar en un tenebrario de forma triangular y al apagar la última el interior de la iglesia quedaba completamente a oscura, momento en el que comenzaba un verdadero estruendo armando todo el ruido ... (ver texto completo)