Réquiem por una Fuente.
En la Plaza había una Fuente
bonita y monumental.
¿Qué sería de su suerte
que la Fuente ya no está...?
Aun sabiendo que tú eras
una Fuente señorial
te quitaron de la Plaza
sin hace a nadie mal.
Y aquellas tus negras piedras
que alegraban el lugar
negro destino tendrían,
por orden municipal.
¿Porqué tu suerte cambió
si habían puesto su empeño
otros hombres que querían
para su pueblo algo eterno?
Tu estabas allí tan chula
jugando siempre con niños
que tocaban con sus manos
tus columnas con cariño.
Y que subiendo a tu espalda
arrostrando mil peligros
demostraban a las chicas
ser valientes y atrevidos.
Luego, al bajar caerían
en manos del Aquilino
aquel alguacil tan bueno
que de todos era amigo.
Con su gran gorra de plato
(de tipo mas bien bajito)
que estiraba las oreja
por hacer allí alpinismo
mientras las mozas llenaban
los cántaros y botijos
vigiladas por los mozo
en la penumbra escondidos
a que las chicas pasaran
y cruzarse en su camino
para pedirles un trago
fresquita de su botijo
que muchas veces sirviera
para entrecruzar destinos
enredando la madeja
de su vida, en compromisos.
---
El ciclo se repetía
ya las mozas lo sabían
y cuando murió la Fuente
alguno lo sentiría.
Pues desde que la quitaron
los mozos llorando están
porque ya no van por agua
las mozas con delantal.
Y el fuego que llevan dentro
no lo pueden apagar
al no encontrar ya la Fuente
donde iban a festejar.
Si tú, me dejaras madre
podría curar su mal
pues buscaría otra Fuente
aunque esté en otro lugar
y el mozo que allí me espere
yo lo podré consolar
ofreciéndole yo el agua
que su sed apagará
pues si él no tiene ya Fuente
no me podrá festejar
y sin mirarme en sus ojos
de mi vida ¿Qué será...?
Un abrazo.
En la Plaza había una Fuente
bonita y monumental.
¿Qué sería de su suerte
que la Fuente ya no está...?
Aun sabiendo que tú eras
una Fuente señorial
te quitaron de la Plaza
sin hace a nadie mal.
Y aquellas tus negras piedras
que alegraban el lugar
negro destino tendrían,
por orden municipal.
¿Porqué tu suerte cambió
si habían puesto su empeño
otros hombres que querían
para su pueblo algo eterno?
Tu estabas allí tan chula
jugando siempre con niños
que tocaban con sus manos
tus columnas con cariño.
Y que subiendo a tu espalda
arrostrando mil peligros
demostraban a las chicas
ser valientes y atrevidos.
Luego, al bajar caerían
en manos del Aquilino
aquel alguacil tan bueno
que de todos era amigo.
Con su gran gorra de plato
(de tipo mas bien bajito)
que estiraba las oreja
por hacer allí alpinismo
mientras las mozas llenaban
los cántaros y botijos
vigiladas por los mozo
en la penumbra escondidos
a que las chicas pasaran
y cruzarse en su camino
para pedirles un trago
fresquita de su botijo
que muchas veces sirviera
para entrecruzar destinos
enredando la madeja
de su vida, en compromisos.
---
El ciclo se repetía
ya las mozas lo sabían
y cuando murió la Fuente
alguno lo sentiría.
Pues desde que la quitaron
los mozos llorando están
porque ya no van por agua
las mozas con delantal.
Y el fuego que llevan dentro
no lo pueden apagar
al no encontrar ya la Fuente
donde iban a festejar.
Si tú, me dejaras madre
podría curar su mal
pues buscaría otra Fuente
aunque esté en otro lugar
y el mozo que allí me espere
yo lo podré consolar
ofreciéndole yo el agua
que su sed apagará
pues si él no tiene ya Fuente
no me podrá festejar
y sin mirarme en sus ojos
de mi vida ¿Qué será...?
Un abrazo.