Madro (Arbustus unedo)
También conocido como Madroño, madroñera, madroña, madrollo, merodo, albocera, alborocera, aborio, borto.
Descripción
Comúnmente, arbusto de 2 o 3 m. de altura, pero se hace árbol cuando se deja crecer a sus anchas, mayormente donde halla tierra substanciosa y agua abundante e los torrentes de las umbrías mediterráneas.
Tiene las ramitas jóvenes de color encarnado, y las hojas, perennemente verdes, no mucho menores que las del laurel lanceoladas u ovato-lanceoladas, entadas o aserradas en los bordes, lampiñas, lustrosas y algo coriáceas, sostenidas por corto rabillo.
Las flores forman ramilletes terminales más o menos péndulos, y tienen figura urceolada o aorzada, esto es, a manera de una ollita en miniatura, de color blanco tirando a verdoso o un poco sonrosado. Dentro de la corola se hallan los diez estambres, con los filamentos vellosos inferiormente y dos cuernecitos en cada entera.
El fruto es una baya de 20 a 25 mm, de color rojo cuando está bien madura, toda cubierta de verruguitas o púas, y con la carne amarillenta.
Florece a fines de verano o con las primeras lluvias otoñales los frutos maduran al año siguiente, cuando la planta vuelve a florecer.
Hábitat
Se cría en los bosques de encinas o de alcornoques, así como en los matorrales y landas resultantes de la destrucción de aquellos árboles, en los barrancos, etc., de todo el país. Suele encontrarse en laderas umbrías, en las laderas de los valles de los ríos en el caso de la zona noroeste de Salamanca, acompañando a otros matorrales en bosques de encinas y alcornoques.
Usos y virtudes medicinales
Las hojas son astringentes, lo mismo que la corteza; aquéllas son también antisépticas, sobre todo del aparato urinario.
Se usan, por tanto, para combatir las diarreas y disenterías en conomiento, a razón de 1 onza de hojas o de corteza, secas, por litro de agua que se hierven durante un cuarto de hora, y luego se dejan en maceración hasta que se enfríe el líquido. De este conocimiento se toman 3 o 4 tazas al día en casos de diarrea intensa, o sólo 1 taza en ayunas si se trata de cursos menos frecuentes.
El mismo conocimiento, preparado con sólo 0,5 onza de hojas o corteza, se emplea para mitigar la inflamación de la vejiga urinaria, contra los cólicos nefríticos, la incontinencia de la orina, etc.
En los casos de prostatitis incipiente, puede producir asimismo algún alivio, pero no confíe demasiado el paciente y acceda a la extirpación de la próstata si el facultativo se lo recomienda.
Los frutos del madroño son comestibles, pero poco gratos al paladar, a no ser que se coman cuando, más que maduros, se ablandan y se vuelven más sabrosos; pero no se coman en demasía, porque llegan a emborrachar y producen, según dice, dolor de cabeza.
Curiosidades
El madroño es apreciado por su fruto, que se usa para hacer mermeladas o confituras. Los frutos maduros son comestibles y debido a su contenido en alcohol, pueden producir una ligera embriaguez si son consumidos en exceso, por ese motivo los latinos lo denominaron Unedo, avisando para que nadie comiese más de uno.
Este fruto es utilizado para producir bebidas alcohólicas, comenzando el proceso de fermentación en el propio fruto. De la madera se obtenía, antiguamente, un carbón llamado breña, que era muy apreciado en las fraguas por su alto poder calorífico. La dispersión de semillas es zoócora, es decir, realizada por animales; Éstos ingieren los frutos y después dispersan las semillas mediante las heces.
También conocido como Madroño, madroñera, madroña, madrollo, merodo, albocera, alborocera, aborio, borto.
Descripción
Comúnmente, arbusto de 2 o 3 m. de altura, pero se hace árbol cuando se deja crecer a sus anchas, mayormente donde halla tierra substanciosa y agua abundante e los torrentes de las umbrías mediterráneas.
Tiene las ramitas jóvenes de color encarnado, y las hojas, perennemente verdes, no mucho menores que las del laurel lanceoladas u ovato-lanceoladas, entadas o aserradas en los bordes, lampiñas, lustrosas y algo coriáceas, sostenidas por corto rabillo.
Las flores forman ramilletes terminales más o menos péndulos, y tienen figura urceolada o aorzada, esto es, a manera de una ollita en miniatura, de color blanco tirando a verdoso o un poco sonrosado. Dentro de la corola se hallan los diez estambres, con los filamentos vellosos inferiormente y dos cuernecitos en cada entera.
El fruto es una baya de 20 a 25 mm, de color rojo cuando está bien madura, toda cubierta de verruguitas o púas, y con la carne amarillenta.
Florece a fines de verano o con las primeras lluvias otoñales los frutos maduran al año siguiente, cuando la planta vuelve a florecer.
Hábitat
Se cría en los bosques de encinas o de alcornoques, así como en los matorrales y landas resultantes de la destrucción de aquellos árboles, en los barrancos, etc., de todo el país. Suele encontrarse en laderas umbrías, en las laderas de los valles de los ríos en el caso de la zona noroeste de Salamanca, acompañando a otros matorrales en bosques de encinas y alcornoques.
Usos y virtudes medicinales
Las hojas son astringentes, lo mismo que la corteza; aquéllas son también antisépticas, sobre todo del aparato urinario.
Se usan, por tanto, para combatir las diarreas y disenterías en conomiento, a razón de 1 onza de hojas o de corteza, secas, por litro de agua que se hierven durante un cuarto de hora, y luego se dejan en maceración hasta que se enfríe el líquido. De este conocimiento se toman 3 o 4 tazas al día en casos de diarrea intensa, o sólo 1 taza en ayunas si se trata de cursos menos frecuentes.
El mismo conocimiento, preparado con sólo 0,5 onza de hojas o corteza, se emplea para mitigar la inflamación de la vejiga urinaria, contra los cólicos nefríticos, la incontinencia de la orina, etc.
En los casos de prostatitis incipiente, puede producir asimismo algún alivio, pero no confíe demasiado el paciente y acceda a la extirpación de la próstata si el facultativo se lo recomienda.
Los frutos del madroño son comestibles, pero poco gratos al paladar, a no ser que se coman cuando, más que maduros, se ablandan y se vuelven más sabrosos; pero no se coman en demasía, porque llegan a emborrachar y producen, según dice, dolor de cabeza.
Curiosidades
El madroño es apreciado por su fruto, que se usa para hacer mermeladas o confituras. Los frutos maduros son comestibles y debido a su contenido en alcohol, pueden producir una ligera embriaguez si son consumidos en exceso, por ese motivo los latinos lo denominaron Unedo, avisando para que nadie comiese más de uno.
Este fruto es utilizado para producir bebidas alcohólicas, comenzando el proceso de fermentación en el propio fruto. De la madera se obtenía, antiguamente, un carbón llamado breña, que era muy apreciado en las fraguas por su alto poder calorífico. La dispersión de semillas es zoócora, es decir, realizada por animales; Éstos ingieren los frutos y después dispersan las semillas mediante las heces.