DEZA: A Suso: No sé que quieres pedirle a un pueblo. Cuando...

A Suso: No sé que quieres pedirle a un pueblo. Cuando has descrito a Deza parece que esté poco menos que en un desierto. Deza tiene empezando por los bosques, grandes extensiones, en su término municipal. No tiene grandes ríos; pero tiene uno muy hermoso que nace en nuestro mismo pueblo y que es la alegría de los sentidos pues nos proporciona agua para el suministro de todas las casas y aún sobra para regar toda la vega, además de que se desperdicia la fuerza motriz que proporcionaba a cuatro molinos harineros y otros tantos de linaza. Tiene otros bonitos manantiales que no voy a describir, Carece de grandes lagos; pero álguien daría lo que fuera por poseer tres grandes ojos que no dejan de llorar a lágrima viva cientos de hectólitros de agua a este Río que vemos que es el Henar. Tiene además buenas choperas, la más famosa la de nuestro Algadir y no olvidemos en años lluviosos las famosas y hermosas cascadas de Peribáñez... ¿Älguien da más?
Lo que sí te comprendo es en lo demás. Yo también marcharía del pueblo nada más llegar al verlo tan solitario y después me dejo el alma entre sus adobes, al marchar. Aunque se va el cuerpo, el alma se resiste y lo compruebo porque durante unos días, mientras duermo mi espíritu vaga por Deza igual que un alma en pena. ¿Será posible que yo haya querido tanto a mi pueblo toda mi vida...! La verdad es que me ha dolido siempre esa mala suerte que tuve de pequeño, de tener que abandonar mi pueblo a la fuerza y en contra de mi voluntad. Un enamorada de Deza. Saludos.