El Rial, como familiarmente conocemos a nuestro Río Henar, de despide de nuesro término con un salto, tal como podemos apreciar en la fotografía. Siempre fue un río de cangrejos y barbos; pero con mesura pues nunca los hubo en abundancia, tal como pasaba en el Manubles, en donde se cogían a sacos, por tierras de Malanquilla. Ahora con la desaparición de cangrejo autóctono de toda la vida, se pueden pescar otros octópodos de inferior calidad, de la misma familia de los "Astacus", que vinieron de lejos y colonizaron estos lugares a la fuerza. Es lo que trae el progreso. Pronto tendremos también el mejillón trigre, ya lo veréis. Un saludo Deza.