Mirando esta fotografía de hace dos veranos, me recuerda los buenos ratos de asueto a la sombra de los árboles, en el cementerio viejo de la Puerta Cihuela.
Creo que nos haría falta hacer algún ejercicio para estar en forma a pesar de que muchos de nosotros antes de venir aquí, ya nos hemos dado nuestro paseo matinal e incluso alguno ya ha hecho sus 12 kilómetros diarios andando (y otros tantos que se reserva para la tarde).
Yo propuse el último verano, hacer algo de gimnasia, aunque solamente fueran unos diez minutos: pero no se llevó a la práctica. Son los mismos que hoy día hemos comenzado después de las vacaciones de Navidad. Porque hoy se acabaron las Fiestas y el comer mucho, que no es lo mismo que comer bien y hay que hacer ejercicio para recuperar el peso que hemos ganado. Y como dice una vecina mía: Empezar a comer en platos de postre que caben menos.
Un abrazo.
Creo que nos haría falta hacer algún ejercicio para estar en forma a pesar de que muchos de nosotros antes de venir aquí, ya nos hemos dado nuestro paseo matinal e incluso alguno ya ha hecho sus 12 kilómetros diarios andando (y otros tantos que se reserva para la tarde).
Yo propuse el último verano, hacer algo de gimnasia, aunque solamente fueran unos diez minutos: pero no se llevó a la práctica. Son los mismos que hoy día hemos comenzado después de las vacaciones de Navidad. Porque hoy se acabaron las Fiestas y el comer mucho, que no es lo mismo que comer bien y hay que hacer ejercicio para recuperar el peso que hemos ganado. Y como dice una vecina mía: Empezar a comer en platos de postre que caben menos.
Un abrazo.
El nieto de fulano es más listo... Con cuatro años, pasaba con su abuelo por la plaza y le dice:
- ¿Cómo es que entra tanta gente en esa casa?
-Es la Caja de Ahorros y allí sacan dinero.
-Pues ¿Por qué no entramos nosotros abuelo?
-Es que no tenemos cartilla aquí.
-Pero por probar no pasa nada abuelo...
No es un chiste. Es una conversación real del parque, en nuestras tertulias.
Un abrazo.
- ¿Cómo es que entra tanta gente en esa casa?
-Es la Caja de Ahorros y allí sacan dinero.
-Pues ¿Por qué no entramos nosotros abuelo?
-Es que no tenemos cartilla aquí.
-Pero por probar no pasa nada abuelo...
No es un chiste. Es una conversación real del parque, en nuestras tertulias.
Un abrazo.
¿Sabías que la película más larga hasta la fecha es "Decure for insomnia" (El remedio contra el insomnio) que dura 87 horas...? El estreno ininterrumpido del 31 de enero al 3 de febrero fué en Chicago el año 1987. Hasta esa fecha la película más larga era la conocida por todos, "Lo que el viento se llevó" de tres horas y media. No digamos nada si hacemos de un tirón la serie que acabó hace poco, llamada "Amar en tiempos revueltos" y otros culebrones, por el estilo.
Un abrazo.
Un abrazo.
El norteamericano Ernest Vincent Wright escribió la novela "Gads" de más de 50.000 palabras, de 267 páginas sin utilizar la letra "E". Este método de escritura se llama lipograma, que consiste en evitar la utilización de una o varias letras del alfabeto. Puedes hacer una prueba y verás lo difícil que resulta.
Un abrazo.
Un abrazo.
Loa carros de combate se denominan también, tanques. porque cuando se construyeron por primera vez, durante la primera guerra mundial, los fabricantes decidieron guardar el secreto, haciendo creer a los obreros que eran tanques de agua móviles. Seguro que se lo creían a pies juntillas. Anda que no se nota que es una máquina para matar...
Un abrazo.
Un abrazo.
Un roble blanco que se halla en Athns, Georgia, es el propietario del suelo que lo rodea, lo que lo convierte en propio dueño del lugar donde crece. Un coronel llamado Henry Jackson tenía muchos recuerdos agradables de su infancia relacionados con dicho árbol y para protegerlo en el futuro, le cedió la propiedad para siempre. No sabemos cuando se muera si podrá dejar herederos, dicho ejemplar.
Un abrazo.
Un abrazo.
La venta del borrico.
En cierta ocasión un sabio de Khelm, que siempre estaba a dos velas, con los bolsillos sin un céntimo, le dijo a su mujer:
-Me voy a la feria a vender nuestro burro.
- ¿Que te has vuelto loco? ¿Cómo te las arreglarás si él? ¿Cómo te ganarás el poco pan que comemos cada día? El asno te es imprescindible.
- No te preocupes mujer... Pediré un precio tan alto por la venta, que ninguno nos lo comprará.
Un abrazo.
En cierta ocasión un sabio de Khelm, que siempre estaba a dos velas, con los bolsillos sin un céntimo, le dijo a su mujer:
-Me voy a la feria a vender nuestro burro.
- ¿Que te has vuelto loco? ¿Cómo te las arreglarás si él? ¿Cómo te ganarás el poco pan que comemos cada día? El asno te es imprescindible.
- No te preocupes mujer... Pediré un precio tan alto por la venta, que ninguno nos lo comprará.
Un abrazo.
CONSEJOS DEL ABUELO
Hay un antiguo refrán
del acerbo popular:
Que las mañanas de abril
son buenas para dormir.
Y yo saco del tintero
que en las de enero y febrero
debajo de buenas mantas
no me da envidia el brasero.
Cuando en marzo salga el oso
de su guarida, birrioso
tu no le tengas envidia
y sigue con tu reposo.
Y si en mayo tú prefieres
ver las flores con la albada,
a mí me dejas tranquilo
al ladito de mi amada.
Y cuando el calor aprieta
(no lo digas a ninguno)
qué bien que se está en el catre
el mes dedicado a Juno.
Y para julio y agosto
yo te doy una receta:
Que te levantes muy tarde
y te eches tu buena siesta.
Mientras el sol con sus rayos
esté haciendo la puñeta
con aire acondicionado
tu no te darás ni cuenta.
Que el verano acabará
y en septiembre ya refresca.
Y en la cama se está bien
sin sudar la camiseta.
Y hasta el treinta dormirás
roncando y a pierna suelta
y si alguien te molestara
lo mandas a cavar mielgas.
Y cuando el octubre llegue
con escarchas y rosadas
de nada se enterará
el que acaricie la almohada.
En noviembre mes de santos
y de la nieve en los altos
será tonto el que madrugue
para tropezar con cantos.
En Navidad los turrones
te los comerás con calma
y para que no se indigesten
te los comes en la cama.
Y sin prisas y jaleos
cuando caiga el viejo año
no te levantes prontito
que el oro se guarda en paño.
Que si tu cuerpo se enfría
por pegarte un madrugón
te pasarán la factura
la farmacia y el doctor.
Y si no pueden sanarte
ni aliviarte en tu dolor
de los cuartos que quedaran
cobrará el enterrador.
Que te cubrirá de tierra
como hacen con la simiente.
Con el responso del cura
te despedirá la gente.
Allí quedarás tan tieso
que no podrás ni moverte
con ese frío que llevas
para acabar de joderte.
Con las trompetas del juicio
que te tocarán a diana
tendrás que a dejar allí
el sudario de la sábana.
Y levantarte deprisa
para siempre y con desgana
tu que estabas tan a gusto
dormidito en esa cama.
Pero... si prefieres vida
y no hacer el remolón,
lo mejor… dormir muy poco
y olvidarte del colchón.
No seas calientasábanas
ni mires el calendario
y levántate prontito
tanto en junio como en mayo.
En enero y en febrero;
en abril, julio y septiembre;
en marzo, agosto y octubre;
en noviembre y en diciembre.
Y de un día tu harás dos
y de veinte años cuarenta
que el vivir es el vivir
y eso hay que tenerlo en cuenta.
Un abrazo
Hay un antiguo refrán
del acerbo popular:
Que las mañanas de abril
son buenas para dormir.
Y yo saco del tintero
que en las de enero y febrero
debajo de buenas mantas
no me da envidia el brasero.
Cuando en marzo salga el oso
de su guarida, birrioso
tu no le tengas envidia
y sigue con tu reposo.
Y si en mayo tú prefieres
ver las flores con la albada,
a mí me dejas tranquilo
al ladito de mi amada.
Y cuando el calor aprieta
(no lo digas a ninguno)
qué bien que se está en el catre
el mes dedicado a Juno.
Y para julio y agosto
yo te doy una receta:
Que te levantes muy tarde
y te eches tu buena siesta.
Mientras el sol con sus rayos
esté haciendo la puñeta
con aire acondicionado
tu no te darás ni cuenta.
Que el verano acabará
y en septiembre ya refresca.
Y en la cama se está bien
sin sudar la camiseta.
Y hasta el treinta dormirás
roncando y a pierna suelta
y si alguien te molestara
lo mandas a cavar mielgas.
Y cuando el octubre llegue
con escarchas y rosadas
de nada se enterará
el que acaricie la almohada.
En noviembre mes de santos
y de la nieve en los altos
será tonto el que madrugue
para tropezar con cantos.
En Navidad los turrones
te los comerás con calma
y para que no se indigesten
te los comes en la cama.
Y sin prisas y jaleos
cuando caiga el viejo año
no te levantes prontito
que el oro se guarda en paño.
Que si tu cuerpo se enfría
por pegarte un madrugón
te pasarán la factura
la farmacia y el doctor.
Y si no pueden sanarte
ni aliviarte en tu dolor
de los cuartos que quedaran
cobrará el enterrador.
Que te cubrirá de tierra
como hacen con la simiente.
Con el responso del cura
te despedirá la gente.
Allí quedarás tan tieso
que no podrás ni moverte
con ese frío que llevas
para acabar de joderte.
Con las trompetas del juicio
que te tocarán a diana
tendrás que a dejar allí
el sudario de la sábana.
Y levantarte deprisa
para siempre y con desgana
tu que estabas tan a gusto
dormidito en esa cama.
Pero... si prefieres vida
y no hacer el remolón,
lo mejor… dormir muy poco
y olvidarte del colchón.
No seas calientasábanas
ni mires el calendario
y levántate prontito
tanto en junio como en mayo.
En enero y en febrero;
en abril, julio y septiembre;
en marzo, agosto y octubre;
en noviembre y en diciembre.
Y de un día tu harás dos
y de veinte años cuarenta
que el vivir es el vivir
y eso hay que tenerlo en cuenta.
Un abrazo