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DEZA: El abuelo me recuerda a futbolistas como Puyol que...

RAMOS

Enramadas, ramos nocturnos para las mozas y ramos de procesión (con flores, cintas, pañuelos, naranjas, limones, roscos etc) que luego se subastan podrían ir juntos en un mismo bloque temático pues en el fondo subyace el mismo simbolismo arquetípico y utilización ritual del mundo vegetal.

Mozos del Ramo constan en Barca (Domingo de Resurrección), Cubo de la Solana (Virgen de la Solana, en mayo), Villar del Río (Degollación de S. Juan) y Yanguas (en San Juan).

Ramos amorosos que se colgaban en las casas de las mozas por los mozos lucían en Morcuera de San Esteban (San Roque), Valdegeña y Renieblas (Aleluyas en la noche del Sábado de Gloria que, en Renieblas, velaban toda la noche si estaban muy interesados por la moza en cuestión y no querían que se lo quitasen y pusieran otro); Tardelcuende (Domingo Santo), Osma (noche de San Pedro de Osma, 2 de agosto), Villar del Río (ramos y Aleluyas en la noche de Pascua y luego en S. Juan Degollado de agosto), Yanguas (Aleluyas en la mañana de San Juan); en la Noche de San Juan (Agreda, Alcubilla del Marqués, Olmillos y Velilla de San Esteban); en Utrilla y Romanillos de Medinaceli no eran ramos reales sino flor o flores pintadas en la mañana y noche del Sábado de Gloria, respectivamente.

Ramos sacro-profanos de procesión en Almazul (Virgen de la Blanca, 27-28 de mayo), Barca, Olmillos y Tejado (Pascua de Resurrección), Los Rábanos y Valdegeña (San Isidro), Alcubilla del Marqués (sin especificar) y Cubo de la Solana (en su patrona, mayo).

En Velilla de San Esteban el último carro de la siega que llegaba a las eras se dejaba allí adornado con ramas y flores.

En Yanguas (San Juan) y en Villar del Río (San Juan Degollado) había corridas de roscos con Mozos del Ramo.

En Deza se iba a Misa con un ramo de olmo el día de San Pedro Mártir, 30 de abril.
También se ponían enramadas en la puerta de la mozas que a uno le gustaba. No sé la fecha: lo que sé de cierto es que mi padre me contaba que a tal moza (?), le pusieron entre él y un tío mío que estaba enamorado, un carro de ortigas, al recibir una negativa a sus pretensiones. De menuda se libró, según mi progenitor.

Aquí vendría bien decir aquella coplilla: "Como sé que te gustán los cacahuetes, por debajo la puerta, te meto un ladrillo".

Un abrazo.

Siguiendo con las tradiciones sorianas, llegamos a San Juan.

Tenemos en Soria, los Sajuanes, que aunque no coinciden plenamente con San Juan, son Fiestas muy renombradas. Es aquí donde el amigo Manuel nos puede dar una lección magistral. Yo tuve la suerte de saborearlas y disfrutarlas hace unos quince años. ¡Maravillosas...!

Pero la cima señera provincial siempre estará en San Pedro Manrique con su Paso del Fuego, la pingada de Mayo y las Móndidas.

Veían salir el sol en Soto de San Esteban y Alcubilla del Marqués. En Osma se madrugaba para ello y se subían al castillo, pero en el día de San Pedro de Osma.

En Romanillos de Medinaceli se iban a lavar la cara en una fuente antes de que saliera el sol y se creía que con ello se curaban los dolores de cabeza, muelas y demás. Y que evitaba la pereza en madrugar durante el resto del año, sobre todo en las faenas de la cosecha estival. Además se cogían cardos rodadores para que, una vez colocados en los acostaderos de las gallinas, éstas no tuvieran piojos. Y muchos decían que el sol salía de otra forma ese día y que "de donde viene el aire el día de San Juan, viene luego todo el año".

Había ramos en Agreda, Alcubilla del Marqués, Olmillos, Velilla de San Esteban y Yanguas.

En Torreblacos era el día idóneo para coger las flores.

Rondas de mozos a las mozas se daban en Alcubilla del Marqués (donde había como un derivado del Reinado de los Mozos, con merienda común de ambos sexos incluída) y Velilla de San Esteban.

En Deza y Torreblacos se echaba un huevo crudo en agua durante la Noche de San Juan y al amanecer tenía la forma de un barco.

En Agreda y Valdelubiel había un rito para quitar la hernia a los niños. Sólo se le podía curar ese día y cuando salía el sol exactamente (en la localidad de la Vega del Ucero) y únicamente a las 12 de la Noche de San Juan en el caso de la villa agredeña.

El ritual, en esencia, era el mismo: un hombre llamado Juan y una mujer llamada María (en Agreda) y dos hombres llamados Juan y Pedro (en Valdelubiel) sostenían al niño herniado (tenía que estar desnudo en Valdelubiel) y rasgaban la rama de un guindo. Se situaban a uno y otro lado de la misma y se pasaban al niño por el corte de la rama tres veces recitando alternativamente: "Tómalo María, tómalo tú Juan, la Virgen lo cura y el señor San Juan" (Agreda) o "Tómale Pedro, dámele Juan" (Valdelubiel). Si la rama desgajada se agarraba al árbol era señal de que el niño se curaría.

Mi abuela nos decía que el día de San Juan se podía uno bañar tranquilamente pues las culebras no picaban en toda esa jornada.

Un abrazo.

La salud.

Aparte de todo lo dicho, había otras creencias relacionadas con la mejora de la salud de las personas. Agreda tenía remedios para curar verrugas, almorranas y orzuelos y rijas en los ojos.

Se contaban las verrugas que llevase el afectado y alguien recogía el mismo número de semillas de sabina y las escondía en algún lugar por el que el susodicho tenía que pasar todos los días. A medida que se iban secando las semillas iban haciendo lo mismo las verrugas. Esta era la creencia.

Para el orzuelo se dejaba al raso de la noche una llave de canuto y por la mañana el afectado se colocaba el hueco de la llave en el ojo e inmediatamente tenía que desaparecer el mal.

La rija la curaban cogiendo una lagartija viva y metiéndola en un canuto de caña, tapándo luego los dos extremos. El enfermo tenía que llevarla dentro del bolsillo hasta que se curase.

Y para las almorranas se arrancaban las raíces de los cardos seteros y se llevaban en el bolsillo hasta que dejaran de molestar.

En El Burgo de Osma se curaban las lombrices de los niños mediante la Oración de San Agustín, que debía leerse durante nueve días seguidos, una vez por día y a la misma hora. También había para lo mismo una Oración de San Antonio de Pádua, pero en latín.

En Osma se tenía hoguera y misa a San Roque al acabar la trilla para que les librase de la peste. También en Vildé el humo de la luminaria, en San Antón, servía para alejar la peste. En las rogativas a Cristos, Vírgenes, santos y santas de toda la provincia, por cierto, era habitual pedirles salud en los cánticos.

En Alcubilla del Marqués se cogía agua bendita en el Sábado Santo para rociera la casa (como en otros lugares) y algunos hasta bebían de ella pues según se decía evitaba el tener anginas. Y el agua sanjuanera de Romanillos de Medinaceli, como hemos señalado curaba dolores de cabeza y de muelas.

En Piquera de San Esteban aquellas mujeres que estuviesen criando un niño y pudiendo no asistiesen a misa el día de Santa Agueda era creencia que se les pondrían los pechos malos.

En Deza, para curar el mal al salir los dientes a los niños, se cortaba una pata delantera a un lagarto y se les colgaba al cuello como si fuese un escapulario. El lagarto se debía de soltar vivo.

Un abrazo.

Seguimos con las tradicones sorianas.

LAS BODAS.

Los menús de la comida en Los Rábanos, Olvega, Valdegeña, Osma, Deza, Alcubilla del Marqués, Cubo de la Solana y Torreblacos se preparaban en las casas de alguno de los contrayente y consistían generalmente en un plato de judías refritas y pollo guisado. Para postre, fruta del tiempo, que podía ser uva.

Chocolatadas en la mañana de la boda se daban en Nepas, Vildé, Miño de Medinaceli, Osma, Torreblacos, Alcubilla del Marqués y Villanueva de Gormaz.

Bendición paterna en casa de la novia antes de ir a la misa y con los novios arrodillados se hacía en Los Rábanos, Nepas, Vildé, Rejas de San Esteban, Miño de Medinaceli, Osma, Alcubilla del Marqués, Torreblacos y Peñalba de San Esteban y Deza.

Cencerradas a los viudos-as y a los novios forasteros que no pagaban "el piso" constan en Olvega, Castillejo de Robledo, Renieblas, Agreda, Barca, Deza y Villanueva de Gormaz.

Se pagaba "el piso" a los mozos, para una merienda-cena, en Los Rábanos, Olvega, Nepas, Castillejo de Robledo, Valdegeña, Renieblas, Agreda (pagar "la bota" lo llamaban) y Barca.

Convites a los mozos-as había en Valdegeña, Alcubilla del Marqués, Nepas, Rejas de San Esteban y Miño de Medinaceli.

Se cantaban Albadas durante la noche de bodas, especialmente tras la cena, en Nepas, Rejas de S. Esteban, Miño de Medinaceli, Muriel de la Fuente, Pedraja de S. Esteban, Utrilla, Barca, Alcubilla del Marqués, Cubo de la Solana, Peñalba de S. Esteban, y, en la víspera del día de la boda en Torreblacos, Vilde y Deza.

De la vestimenta de los novios se habla en Los Rábanos, Nepas, Miño de Medinaceli, Valdegeña y Barca. Y del ajuar en Soria capital y Torreblacos.

Al día siguiente se paseaba a los novios montados en burros por Nepas, Vildé, Langa de Duero y Tardelcuende (aquí los tiraban luego al río Izana), y encima de un carro en Rejas de San Esteban.

Un abrazo.

Los novios y la albada que se les cantaba en Deza.

Después de Las Fiestas Mayores era cuando generalmente salían los nuevos novios. La gente ya rumoreaba que tal o cual pareja estaban al caer y se confirmaba a los pocos días. ¿Te has enterado que fulano y mengana se han arreglado…? Pues sí. Ya salen solos de paseo por la carretera como si fuesen dos buenos amigos, aunque claro, haciendo planes ya para el futuro. Si se cogían de bracete la boda era inminente. Ya estaba todo a punto y las amonestaciones echadas. Aquello de que “Si saben algún impedimento por el que este matrimonio no pueda ni deba ser celebrado, lo debe manifestar bajo la pena…” Unas amonestaciones que servirían para que las gentes del lugar fuesen tanto a la casa de la novia como a la del novio para desearles felicidad duradera y ellos correspondieran a su vez ofreciéndoles alguna pasta o dulce de la propia elaboración y alguna copilla de anís, a los hombres.
La tarde de la víspera de la boda los novios se tenían que confesar en la iglesia después de lo cual, salían en compañía de su comitiva con gran alborozo y tocando los instrumentos que estaban a mano, hacia las casas de los amigos y parientes a notificarles que estaban invitados a la boda.
Ha llegado el día esperado. El Cura revestido con los hábitos de las grandes solemnidades esperaba en la puerta y los conduciría al altar en donde acabaría sus ritos y celebraciones echándoles el “yugo”, un dicho popular que significaba que quedaban unidos para siempre, mediante aquel gesto de echarles por la espalda y hombros, el paño de hombros con el que el señor cura cogerá siempre la custodia para echar la bendición con El Santísimo.
La celebración se hacía comiendo todos en una casa en donde expresamente se habían preparado, por cocineras especializadas para tales ocasiones, las comidas para tanta gente. Repartidos por el comedor y por diferentes salas, alegremente se comía y bebía un poco mejor que de diario. Muchas veces consistían en un plato de judías refritas y pollo guisado y de postre uva o lo hubiera. Claro que siempre ha habido bodas, BODAS y bodorrios o sea que también las había mejores y peores.
Cierta vez estuvo invitado un pastor de Deza a una y como estaba acostumbrado a mal vivir, al ver aquel día semejantes platos de judías refritas, como las tenía a deseo y además le gustaban tanto, se harto de comer. Decía mi padre que hasta había llorado de rabia puesto que detrás venía el pollo guisado y él no lo sabía.
En las bodas, los jóvenes celebraban siempre rondallas con guitarras, almireces y el rin… rin que producían las botellas de anís de La Asturiana al rascarlas con el mango de la cuchara.
Al atardecer, los recién casados deberían irse de escondidas a dormir donde no lo supiera nadie puesto que si se enteraban los jóvenes invitados a la boda, les amargarían la noche, no dejándoles dormir tranquilos. Al amanecer para acabar de fastidiarla, se les cantaba la siguiente albada:

Albada que se les cantaba a los novios de Deza:

Buenas noches caballeros
Dios guarde a la gente honrada.
Con el permiso de Ustedes
vamos a cantar la albada.

A estos dos recién casados
La Virgen los acompaña
y a nosotros Dios del cielo
porque estamos en la calle.

Mis compañeros y yo
a esta puerta hemos llegado
a darles la enhorabuena
a estos dos recién casados.

Esta mañana temprano
cuando aparecía el sol
habéis marchado a la iglesia
hacer vuestra confesión.

Y vosotros muy humildes
como mancebos honrados
vuestros padres en el patio
la bendición os echaron.

Con gran acompañamiento
a la iglesia habéis marchado
a recibir con placer
el matrimonio sagrado.

En el portal de la iglesia
allí os habéis detenido
aguardando al sacerdote
para que saliera a uniros.

El padrino a la derecha
la madrina al otro lado
y todos los invitados
del matrimonio sagrado.

Luego salió a recibiros
aquel ministro de Dios
a uniros en matrimonio
y echaros la bendición.

Lo primero que os pregunta
aquel ministro de Dios
si sabéis alguna cosa
que tenéis entre los dos.

Y con la voz muy humilde
respondisteis no señor
y los que estaban presentes
lo mismo les preguntó.

Si os queréis por esposos
por La Iglesia os mandó
respondisteis sí señor
si queremos y otorgamos.

A este tiempo la madrina
las arras os ha entregado
que también las arras tienen
gracia para los casados.

Cuando entregasteis las arras
quedasteis aprisionados
que también las arras tienen
gracia para los casados.

Disteis la mano derecha
aquel ministro de Dios
aquel ministro de Cristo
gustoso la recibió.

Subisteis la iglesia arriba
Con agrado y con amor
Hasta llegar a las gradas
al pié del altar mayor.

Al pié de las mismas gradas
de rodillas os dejó
aquel ministro de Cristo
que a la sacristía entró.

Luego salió a celebrar
delante nuestro Señor;
Al decir orates frates
os levantasteis los dos.

Os fuisteis a arrodillar
al pié del Altar Mayor;
A este tiempo la madrina
a las gradas se acercó.

Y a los dos sobre los hombros
la banda de hombros echo
que también la banda tiene
mucha gracia y bendición.

Por la bendición sagrada
que el sacerdote os ha echado
os améis el uno al otro
eso es lo que ha mandado.

Sois hijos de buenos padres
por eso os habéis gustado
para que sigáis la marcha
como los buenos casados.

Como espada toledana
recién sacadito el filo
así relumbréis casada
al lado de tu marido.

Al padrino y la madrina
debéis de darles las gracias
porque os han puesto en camino
de la buena venturanza.

A vuestros queridos padres
también las debéis de dar
os han sacado mancebos
os han llevado a casar.

De los siete sacramentos
que hay en La Iglesia Sagrada
habéis recibido tres
nuevos, por la mañana.

El primero penitencia
el segundo comunión
el tercero matrimonio,
sea para servir a Dios.

Para rematar de todo
la enhorabuena os damos:
En la paz y gracia de Dios
Que sea por muchos años.

La albada se remató.
Ya nos pueden prevenir
la torta y el aguardiente
para irnos a dormir.

Como habéis podido apreciar, es una poesía hecha por el pueblo llano, con rimas que a veces no caen muy bien; pero que reflejan la sabiduría del momento, con una precisión perfecta.

Hace unos días, el abuelo nos obsequiaba con algunas colaboraciones en las que reseñaba tradiciones sorianas como las bodas, albadas, mayos, luminarias, etc. Ya comenté que -las casualidades- se me adelantó a algunas preguntas que sobre estas tradiciones y Deza esperaba hacerle. Lo que no recuerdo es si comentó algo del reinado de mozos y si lo hubo en Deza. Según he oído, el reinado de mozos venía a ser como una especie de ayuntamiento que estos formaban para preparar sus fiestas. Sacaban dinero, con el que sufragar los gastos, pidiendo por las casas en metálico o en especie: alimentos y otras gollerías (que en aquellos años lo sería cualquier cosa). ¿Se celebraban en Deza? Si es así, ¿en los Santos Inocentes?

Buenas noches Manuel de Soria
Un saludo

Muy buenas noches amigos.
Hoy si parece que ha estado el foro bastante animado ¿verdad? Seguro que todos vienen buscando los nuevos episodios de las aventuras del Abuelo, y no es por desmerecer las aportaciones del resto de foreros, sino porque nos tiene a todos intrigados con su narración.
Mañana vuelvo a por la 4ª entrega.
Mientras tando os deseo a todos un buen descanso.
Saludos y hasta mañana.

Ahora marcho; pero volveré amigos despues de echar una miradita a as tomateras y demás verduritas de mi huerta. A ver si hago una foto y os la muestro. Tiene que estar muy maja despues de nueve días que no la veo.

Un abrazo. Hasta luego.

Muy buenos días a todos.

Abuelo espero que disfrutes del paseo, seguro que tu tomatera estara de lo mas guapa.

Por aquí tenemos un día muy triste, no acaba de hacernos compañia el sol, no sé, no sé esto no tiene pinta de cambiar. Pero bueno esperemos que el finde se presente un poquito mejor.

El domingo se celebra el día de la Madre, que este año coincide con la fiesta de la Cruz de Mayo.
Antaño era una fiesta muy esperada, se hacia misa, bendecian los campos, creo que cantaban las vísperas y la gente se reunia para celebrar la fiesta. Ahora no sé lo que se hara, si sacan el pendón hare una foto. Por alli andaremos.

Estos días andare poco por estos lares, por lo tanto nos vemos el lunes.

Que tengais todos unos días muy bonitos.

Un saludo muy cordial y hasta luego, que entraremos a ver la cuarta entrega del abuelo (como dice pepepaco).

Ya he vuelto de la huerta. Lo que más se ha espabilado de todo, ha sido la hierba. Como crece la condenada. Las tomateras, berenjenas y pimientos están muy bien. Les he aflojado un poco la tierra para que conserven la humedad, ya que ve a saber el día que volveré de nuevo. Aunque visto el comportamiento de mi naturaleza corporal, creo que en dos semanas, estaré en pleno rendimiento, aun cuando el cirujano me haya echado, por lo bajo, seis semanas de penitencia. No las aguantaré...

Y feliz puente-acueducto.

Un abrazo y hasta pronto.

El abuelo me recuerda a futbolistas como Puyol que tienen una lesión y los expertos médicos dicen que su tiempo de recuperación es, por ejemplo, de veinte días. Luego, al sexto día están jugando a pleno rendimiento. Que tomen nota los que se quejan por tonterías. Molt bé, abuelo.