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Intervenciones del foro antiguo.
Me cuenta mi padre que tiene 83 años que su primera siembra de remolacha la hizo con un paletín pequeño a los 8 años y a los 10 tenía que ir a regar por la noche. Cuando fue mas mayor, por el día iba a segar a mano y por la noche a regar, se echaba en el surco y se quedaba dormido, se despertaba cuando le llegaba el agua a las manos tendidas, entonces se enteraba de que en ocasiones se le embalsaba la finca en la vega bajera.
En los meses de noviembre, diciembre y enero, tenía que ir a arrancar la remolacha con unos ganchos, y con la hoz la esculaban. La cargaban en las caballerías con serones para llevarla al sitio de cargar los carros en la carretera, para llevarla a la báscula a pesarla. Primero la llevan a pesarla a Cetina y luego pusieron bascula en el pueblo.
En alguna ocasión a 14º bajo cero no se podían despegar de la tierra porque se quedaban pegadas incluso en los montones tapados con hojas. Cuando se casó con mi madre, el 15 de enero de 1955, cerraban la báscula del pueblo para esa temporada y para no tener que llevarla luego a Terrer que era donde estaba la fábrica, el día de la víspera tuvo que ir hasta la novia ayudarle. Eso son fatigas, C.
2006-12-17 15:40:12
Abuelo yo también se que es eso de chuparse los dedos y encima estando sucios de barro. He esculado mucha remolacha y encima no era mía. Tenía que ayudar en casa, ganando un jornal para salir adelante. Es verdad que a las dos o tres remolachas que cogías ya no sabías si las manos eran tuyas pues incluso perdías la sensación del frio y es que estaban congeladas. Encima, creo que los guantes, tan abundantes hoy día, no se habían inventado. Es verdad lo que dices ya que de haberte cortado algún dedo ni te hubieses enterado pues los tenías insensibles. No me explico como no se nos congelaron para siempre. Lo único que nos pasadba y era porque nos hemos criado fuertes, es que nos salieran sabañones y no a todos... Un saludo abuelo.
2006-12-17 09:09:04
Todo el paisaje que estás viendo y que son rastrojeras en la vega de Deza, antaño fueron huertas plantadas de remolacha azucarera. En nuestro pueblo, en los años cuarenta del siglo ya pasado, se llegarona recolectar 4.000 toneladas de esta planta quenopodácea. Y había trabajo para grande y pequeños puesto que todos de la casa cooperábamos de una manera u otra. El padre preparaba con esmero el terreno y hacía los surcos para que la madre y los chicos dispusieran la semilla en los ellos, levemente tapada por la tierra que la acogía dispuesta a que fructificara en sus entrañas. Venía el entresacado y la reposición de los fallos y la primera cavada amorosa en la había que respetar con esmero todas las plantitas. Cuidar el agua (quizá pasando noches debajo de una manta en el duro suelo) y el regado reparador de una sequía provocada por el fuete sol del verano. Al llegar los frios días de diciembre, casi siempre con duros hielos, extraerla de la helada tierra y amontonarla para proceder a la limpieza de sus hojas que serían pasto para el ganado. Nadie que no haya pasado por la fase última, tendrá idea del frío de sus dedos, que nunca sabías sin mirar tus manos si estaban en su puesto o en los montones, ya listos para el transporte. Dícen que el, la azucar es dulce... Buen domingo y un abrazo.
2005-08-22 23:46:55
He mirado todos los pueblos de Castilla y Aragón y no hay ninguno con el nombre del Quemao. En Deza existe efectivamente un paraje de su término municipal que se llama "El Quemao"; pero en este término no hay ningún lugar habitado a no ser que naciera en medio del campo, cosa que no es habitual. Y siempre tendría la naturaleza del pueblo al que pertenezca ese lugar. Tienes que dar más datos... Un saludo.
2005-03-06 17:18:17
Estas fincas de Deza que se ven de rastrojos, antaño fueron feraces huertas de árboles frutales, de remolacha, panizo, patatas, ajos, hortalzas y demás plantacines de cavar con azada. Aquello en Deza se acabó al terminarse la obra de mano barata. Hoy en día lo rentable es sembrar y cosechar con maquinaría y no doblar la espina pues la tierra como decía uno de aquí, está muy baja. Si no prueba una jornada de ocho horas, cavando remolacha y me lo dirás. No te lo aconsejo. Un abrazo.
Son retazos de tiempos pasados, de hace seis años, del antiguo foro que desapareció.
Me cuenta mi padre que tiene 83 años que su primera siembra de remolacha la hizo con un paletín pequeño a los 8 años y a los 10 tenía que ir a regar por la noche. Cuando fue mas mayor, por el día iba a segar a mano y por la noche a regar, se echaba en el surco y se quedaba dormido, se despertaba cuando le llegaba el agua a las manos tendidas, entonces se enteraba de que en ocasiones se le embalsaba la finca en la vega bajera.
En los meses de noviembre, diciembre y enero, tenía que ir a arrancar la remolacha con unos ganchos, y con la hoz la esculaban. La cargaban en las caballerías con serones para llevarla al sitio de cargar los carros en la carretera, para llevarla a la báscula a pesarla. Primero la llevan a pesarla a Cetina y luego pusieron bascula en el pueblo.
En alguna ocasión a 14º bajo cero no se podían despegar de la tierra porque se quedaban pegadas incluso en los montones tapados con hojas. Cuando se casó con mi madre, el 15 de enero de 1955, cerraban la báscula del pueblo para esa temporada y para no tener que llevarla luego a Terrer que era donde estaba la fábrica, el día de la víspera tuvo que ir hasta la novia ayudarle. Eso son fatigas, C.
2006-12-17 15:40:12
Abuelo yo también se que es eso de chuparse los dedos y encima estando sucios de barro. He esculado mucha remolacha y encima no era mía. Tenía que ayudar en casa, ganando un jornal para salir adelante. Es verdad que a las dos o tres remolachas que cogías ya no sabías si las manos eran tuyas pues incluso perdías la sensación del frio y es que estaban congeladas. Encima, creo que los guantes, tan abundantes hoy día, no se habían inventado. Es verdad lo que dices ya que de haberte cortado algún dedo ni te hubieses enterado pues los tenías insensibles. No me explico como no se nos congelaron para siempre. Lo único que nos pasadba y era porque nos hemos criado fuertes, es que nos salieran sabañones y no a todos... Un saludo abuelo.
2006-12-17 09:09:04
Todo el paisaje que estás viendo y que son rastrojeras en la vega de Deza, antaño fueron huertas plantadas de remolacha azucarera. En nuestro pueblo, en los años cuarenta del siglo ya pasado, se llegarona recolectar 4.000 toneladas de esta planta quenopodácea. Y había trabajo para grande y pequeños puesto que todos de la casa cooperábamos de una manera u otra. El padre preparaba con esmero el terreno y hacía los surcos para que la madre y los chicos dispusieran la semilla en los ellos, levemente tapada por la tierra que la acogía dispuesta a que fructificara en sus entrañas. Venía el entresacado y la reposición de los fallos y la primera cavada amorosa en la había que respetar con esmero todas las plantitas. Cuidar el agua (quizá pasando noches debajo de una manta en el duro suelo) y el regado reparador de una sequía provocada por el fuete sol del verano. Al llegar los frios días de diciembre, casi siempre con duros hielos, extraerla de la helada tierra y amontonarla para proceder a la limpieza de sus hojas que serían pasto para el ganado. Nadie que no haya pasado por la fase última, tendrá idea del frío de sus dedos, que nunca sabías sin mirar tus manos si estaban en su puesto o en los montones, ya listos para el transporte. Dícen que el, la azucar es dulce... Buen domingo y un abrazo.
2005-08-22 23:46:55
He mirado todos los pueblos de Castilla y Aragón y no hay ninguno con el nombre del Quemao. En Deza existe efectivamente un paraje de su término municipal que se llama "El Quemao"; pero en este término no hay ningún lugar habitado a no ser que naciera en medio del campo, cosa que no es habitual. Y siempre tendría la naturaleza del pueblo al que pertenezca ese lugar. Tienes que dar más datos... Un saludo.
2005-03-06 17:18:17
Estas fincas de Deza que se ven de rastrojos, antaño fueron feraces huertas de árboles frutales, de remolacha, panizo, patatas, ajos, hortalzas y demás plantacines de cavar con azada. Aquello en Deza se acabó al terminarse la obra de mano barata. Hoy en día lo rentable es sembrar y cosechar con maquinaría y no doblar la espina pues la tierra como decía uno de aquí, está muy baja. Si no prueba una jornada de ocho horas, cavando remolacha y me lo dirás. No te lo aconsejo. Un abrazo.
Son retazos de tiempos pasados, de hace seis años, del antiguo foro que desapareció.