Mes de Mayo.
Hace tiempo que llegó la primavera y el campo y la vega están llenos de colorido. Las abejas ya están llenando de nuevo sus panales y ya no se acuerdan de aquellos días en los cuales las martirizábamos con el humo para quitarles su rico manjar. Los almendros ya empiezan a tener pequeños frutos y dentro de unos días ya valdrán para comerlos crudos, una pasión de los chicos de entonces; Comer almendrucos. Las viñas comienzan a brotar después de pasarse quince días llorando a lágrima viva y todavía se mantienen temblorosas, por el miedo a las heladas tardías. La picaraza ya ha comenzado a entretejer el conglomerado de palotes que pone como sustento del barro de sus nidos y comienza a tener forma, en esos árboles que todavía están medio desnudos. Lo tendremos en cuenta para cuando queden vestidos con sus verdes ropajes. El olmo, de nombre científico, “Ulmus-ulmus” ya ha desparramado y esparcido por doquier, los pistones de su simiente que anteceden al despertar de las hojas de sus ramajes. Para el 30 de abril, San Pedro Mártir, patrón de Bordalba, cortábamos una gran rama e íbamos a bendecirla a la misa en honor de San Pedro Mártir, en nuestro pueblo. Los de Bordalba subastarían sus deliciosos rollos que por unos días dejarían un buen recuerdo de su olor y sabor en los órganos sensoriales, del olfato y del gusto de las gentes de allá, nuestros vecinos de Aragón, de la parte del poniente. Dicen que no se hacían rollos tan buenos en muchas leguas a la redonda. La verdad es que yo tuve la suerte de probarlos al tener como compañero de estudios a un chico de Bordalba que se llama Álvaro y doy fe de ello.
El día 1º de Mayo Fiesta Nacional del Trabajo. Más tarde, dedicaron el día a San José Obrero. Para celebrar la festividad por todo lo alto, en Madrid, en el gran estadio del Bernabéu, se hacía una gran concentración sindical en la que miles de obreros debidamente entrenados ofrecían un espectáculo gimnástico a la que podía asistir la gente de los pueblos pues ponían autobuses gratis. Muchos se apuntaban para poder estar en la capital. Así podías decir que habías estado en Madrid aunque no fueses al estadio y lo aprovecharas para dar una vuelta por La Puerta del Sol y La Calle de Alcalá. Al llegar la democracia, el uno de mayo, es día de manifestaciones y reivindicaciones exigiendo al patrón, derechos en todo aquello que se crea conveniente e incluso más.
Un abrazo.
Hace tiempo que llegó la primavera y el campo y la vega están llenos de colorido. Las abejas ya están llenando de nuevo sus panales y ya no se acuerdan de aquellos días en los cuales las martirizábamos con el humo para quitarles su rico manjar. Los almendros ya empiezan a tener pequeños frutos y dentro de unos días ya valdrán para comerlos crudos, una pasión de los chicos de entonces; Comer almendrucos. Las viñas comienzan a brotar después de pasarse quince días llorando a lágrima viva y todavía se mantienen temblorosas, por el miedo a las heladas tardías. La picaraza ya ha comenzado a entretejer el conglomerado de palotes que pone como sustento del barro de sus nidos y comienza a tener forma, en esos árboles que todavía están medio desnudos. Lo tendremos en cuenta para cuando queden vestidos con sus verdes ropajes. El olmo, de nombre científico, “Ulmus-ulmus” ya ha desparramado y esparcido por doquier, los pistones de su simiente que anteceden al despertar de las hojas de sus ramajes. Para el 30 de abril, San Pedro Mártir, patrón de Bordalba, cortábamos una gran rama e íbamos a bendecirla a la misa en honor de San Pedro Mártir, en nuestro pueblo. Los de Bordalba subastarían sus deliciosos rollos que por unos días dejarían un buen recuerdo de su olor y sabor en los órganos sensoriales, del olfato y del gusto de las gentes de allá, nuestros vecinos de Aragón, de la parte del poniente. Dicen que no se hacían rollos tan buenos en muchas leguas a la redonda. La verdad es que yo tuve la suerte de probarlos al tener como compañero de estudios a un chico de Bordalba que se llama Álvaro y doy fe de ello.
El día 1º de Mayo Fiesta Nacional del Trabajo. Más tarde, dedicaron el día a San José Obrero. Para celebrar la festividad por todo lo alto, en Madrid, en el gran estadio del Bernabéu, se hacía una gran concentración sindical en la que miles de obreros debidamente entrenados ofrecían un espectáculo gimnástico a la que podía asistir la gente de los pueblos pues ponían autobuses gratis. Muchos se apuntaban para poder estar en la capital. Así podías decir que habías estado en Madrid aunque no fueses al estadio y lo aprovecharas para dar una vuelta por La Puerta del Sol y La Calle de Alcalá. Al llegar la democracia, el uno de mayo, es día de manifestaciones y reivindicaciones exigiendo al patrón, derechos en todo aquello que se crea conveniente e incluso más.
Un abrazo.