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DEZA: UNA SONRISA...

UNA SONRISA
Un borracho que llega a su casa a las cuatro de la mañana y, desde la calle, comienza a llamar a su mujer:
¡Rameraaaaa..! ¡Cabronaaaaa! ¡Rameraaaaa! ¡Cabronaaaaa!
Ante el escándalo, se comienzan a asomar los vecinos.
Y el borracho insiste:
¡Rameraaaaa! ¡Cabronaaaaa!
Por fin aparece su mujer a la ventana.
- ¿Que es lo que quieres?
- ¡Que me abras la puerta!
- ¡Pues no te la voy a abrir por tres razones: la primera porque estás borracho, la segunda porque has despertado a todos los vecinos y la tercera porque no me llamo Ramera Cabrona, sino Ramona Cabrera!.
Un saludo
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