¿Sabías por qué la tapas de la alcantarillas son redondas?
Las pequeñas, las que sirven para llegar desde fuera (sin entrar) a llaves de paso de luz o agua, a cables… tienen formas muy variadas, cuadradas, rectangulares y también redondas.
Pero me refiero a las grandes, las que dan acceso a subterráneos, túneles…
Pues este tipo de tapas de alcantarillas son redondas por que esa figura geométrica impide que la tapa pueda caer por el agujero y causar daños al trabajador que está bajando hacia el túnel.
La circunferencia de la tapa, algo más grande que la circunferencia del agujero impide desde todas las posiciones que la tapa pueda, accidental ni intencionadamente, caer por el agujero al que normalmente impide el acceso.
Nota: Hay otro tipo de tapas de alcantarillas donde entran a trabajar personas que no son redondas: son cuadradas pero se encuentran fijadas con bisagras lo cual también les impide caer y dañas a la persona.
Saludos Deza.
Las pequeñas, las que sirven para llegar desde fuera (sin entrar) a llaves de paso de luz o agua, a cables… tienen formas muy variadas, cuadradas, rectangulares y también redondas.
Pero me refiero a las grandes, las que dan acceso a subterráneos, túneles…
Pues este tipo de tapas de alcantarillas son redondas por que esa figura geométrica impide que la tapa pueda caer por el agujero y causar daños al trabajador que está bajando hacia el túnel.
La circunferencia de la tapa, algo más grande que la circunferencia del agujero impide desde todas las posiciones que la tapa pueda, accidental ni intencionadamente, caer por el agujero al que normalmente impide el acceso.
Nota: Hay otro tipo de tapas de alcantarillas donde entran a trabajar personas que no son redondas: son cuadradas pero se encuentran fijadas con bisagras lo cual también les impide caer y dañas a la persona.
Saludos Deza.
¿Sabías que tomar aspirinas para tratar los derrames cerebrales o ataques al corazón eleva el riesgo de un sangrado microscópico en el cerebro, según un estudio realizado en Holanda? A pesar de ello, los pacientes del estudio no mostraron ningún síntoma como resultado de este sangrado.
Saludos Deza.
Saludos Deza.
? Sabías que la gente que bebió chocolate caliente tuvo mejores resultados en una prueba de matemáticas, en comparación con aquellos que no lo hicieron, según reveló un estudio realizado en Inglaterra?
El chocolate contiene flavonoides, que pueden combatir la fatiga y dar un impulso a la agudeza mental. Esto podría deberse a que dilatan los vasos sanguíneos e incrementan el flujo de sangre hacia el cerebro.
Saludos Deza
El chocolate contiene flavonoides, que pueden combatir la fatiga y dar un impulso a la agudeza mental. Esto podría deberse a que dilatan los vasos sanguíneos e incrementan el flujo de sangre hacia el cerebro.
Saludos Deza
Sabías que el robo de tapas de alcantarilla, un 'negocio redondo' en Cali...?
Lo que pasó en Bogotá la semana pasada, con la niña que murió en la alcantarilla, podría suceder en Cali en cualquier momento. Cada mes, los delincuentes se llevan un promedio de 400 tapas.
En un recorrido hecho por El País por las calles de Cali, se encontró con un gran número de alcantarillas sin tapa que ponen en peligro a los ciudadanos. Entre 20 y 30 tapas diarias deben reponerse en la ciudad por cuenta de quienes se llevan el mobiliario para extraerles el hierro.
Poco a poco, a la vista de todos pero sin que nadie los vea, los delincuentes que atentan contra la infraestructura de servicios públicos están convirtiendo a Cali en una trampa gigante.
Aunque todavía no hay víctimas mortales tal como que sucedió en Bogotá hace una semana, cuando Michel Dayana Becerra, de 2 años, murió tras caer a una alcantarilla a la que le habían robado la tapa, podría pasar aquí en cualquier momento. Tan solo el pasado miércoles, Laura Sofía Escobar Giraldo, de 4 años, quedó lesionada tras caerse a una recámara del acueducto que permanecía destapada en la en la calle 78B con Transversal 103, al oriente de la ciudad.
La niña estaba caminando por el barrio Los Naranjos junto a sus papás. No estaba corriendo. No iba sola. No la empujaron. De acuerdo con Liliana Benitez, tía de la menor, semanas antes un muchacho se había caído ahí mismo, en ese hueco desatendido a las afueras de Billares Fernández. Seis meses atrás, una periodista de este diario había caído a una alcantarilla sin tapa al frente de la Universidad Santiago de Cali.
La frecuencia de esos accidentes nadie la sabe. Ni la Empresa de Servicios Públicos de Cali, Emcali, ni los hospitales, ni nadie. Pero hay un dato que permite hacer un estimativo del riesgo: diariamente, Emcali debe reponer entre 25 y 30 tapas de alcantarillas. Si todos los días tuvieran que reponer 20 y los fines de semana no se presentaran hurtos, eso se traduce en 400 huecos abiertos cada mes; 4.800 descubiertos cada año por ahí, entre calles, andenes, esquinas por las que transitan niños, mujeres, ancianos, familias enteras.
Lo que pasó en Bogotá la semana pasada, con la niña que murió en la alcantarilla, podría suceder en Cali en cualquier momento. Cada mes, los delincuentes se llevan un promedio de 400 tapas.
En un recorrido hecho por El País por las calles de Cali, se encontró con un gran número de alcantarillas sin tapa que ponen en peligro a los ciudadanos. Entre 20 y 30 tapas diarias deben reponerse en la ciudad por cuenta de quienes se llevan el mobiliario para extraerles el hierro.
Poco a poco, a la vista de todos pero sin que nadie los vea, los delincuentes que atentan contra la infraestructura de servicios públicos están convirtiendo a Cali en una trampa gigante.
Aunque todavía no hay víctimas mortales tal como que sucedió en Bogotá hace una semana, cuando Michel Dayana Becerra, de 2 años, murió tras caer a una alcantarilla a la que le habían robado la tapa, podría pasar aquí en cualquier momento. Tan solo el pasado miércoles, Laura Sofía Escobar Giraldo, de 4 años, quedó lesionada tras caerse a una recámara del acueducto que permanecía destapada en la en la calle 78B con Transversal 103, al oriente de la ciudad.
La niña estaba caminando por el barrio Los Naranjos junto a sus papás. No estaba corriendo. No iba sola. No la empujaron. De acuerdo con Liliana Benitez, tía de la menor, semanas antes un muchacho se había caído ahí mismo, en ese hueco desatendido a las afueras de Billares Fernández. Seis meses atrás, una periodista de este diario había caído a una alcantarilla sin tapa al frente de la Universidad Santiago de Cali.
La frecuencia de esos accidentes nadie la sabe. Ni la Empresa de Servicios Públicos de Cali, Emcali, ni los hospitales, ni nadie. Pero hay un dato que permite hacer un estimativo del riesgo: diariamente, Emcali debe reponer entre 25 y 30 tapas de alcantarillas. Si todos los días tuvieran que reponer 20 y los fines de semana no se presentaran hurtos, eso se traduce en 400 huecos abiertos cada mes; 4.800 descubiertos cada año por ahí, entre calles, andenes, esquinas por las que transitan niños, mujeres, ancianos, familias enteras.
Uno de los robos mas frecuentes en Madrid, son las tapas de las alcantarillas.
Este pasado fin de semana, un joven de 19 años cayó por el respiradero de un aparcamiento subterráneo de Ventas perdiendo la vida en el acto. Ahora un juez decidirá si en el accidente hubo algún tipo de delito porque según las primeras pesquisas, la rejilla del respiradero pudo haber sido robada. Se trata de un caso extremo con resultado de muerte, pero el robo de este tipo de objetos es habitual.
Sobre todo se hace con las tapas de las alcantarillas. Su ausencia puede provocar graves accidentes.
Según la Policía Nacional, la mayoría de ellas se sustraen para arrojarlas a escaparates, romper sus cristales y entrar a robar. La venta es cada vez menor, como aseguran desde una chatarrería madrileña. Dicen que es muy difícil venderlas, y «si lo hacen se van fuera de Madrid porque nadie aquí las compra ya».
Según los chatarreros consultados por QUÉ!, el metal del que están hechas las alcantarillas («hierro viejo») se paga en la actualidad a unos 15 céntimos el kilo. Una tapa podría alcanzar unos 5 euros.
Desde el Canal de Isabel II no dan el dato de cuántas pueden llegar a robarse. El último que hicieron público, hace ya tres años, es que se sustraían unas 450 tapas al mes, la mayoría en polígonos del sur de la capital como Vallecas o Villaverde.
La mayoría de las tapas que se roban son del Canal de Isabel II pero también las hay del Ayuntamiento o de electricidad.
Este pasado fin de semana, un joven de 19 años cayó por el respiradero de un aparcamiento subterráneo de Ventas perdiendo la vida en el acto. Ahora un juez decidirá si en el accidente hubo algún tipo de delito porque según las primeras pesquisas, la rejilla del respiradero pudo haber sido robada. Se trata de un caso extremo con resultado de muerte, pero el robo de este tipo de objetos es habitual.
Sobre todo se hace con las tapas de las alcantarillas. Su ausencia puede provocar graves accidentes.
Según la Policía Nacional, la mayoría de ellas se sustraen para arrojarlas a escaparates, romper sus cristales y entrar a robar. La venta es cada vez menor, como aseguran desde una chatarrería madrileña. Dicen que es muy difícil venderlas, y «si lo hacen se van fuera de Madrid porque nadie aquí las compra ya».
Según los chatarreros consultados por QUÉ!, el metal del que están hechas las alcantarillas («hierro viejo») se paga en la actualidad a unos 15 céntimos el kilo. Una tapa podría alcanzar unos 5 euros.
Desde el Canal de Isabel II no dan el dato de cuántas pueden llegar a robarse. El último que hicieron público, hace ya tres años, es que se sustraían unas 450 tapas al mes, la mayoría en polígonos del sur de la capital como Vallecas o Villaverde.
La mayoría de las tapas que se roban son del Canal de Isabel II pero también las hay del Ayuntamiento o de electricidad.
En Deza este verano pasado se cayó una señora dentro de una alcantarilla y se rozó la piel de las piernas contra el bordillo de la misma, produciéndose heridas importantes de las que tardó muchos días en curar. En este caso no se había robado la tapa; pero estaba negligentemente colocada, después o durante unas obras de la calle.