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DEZA: Hablando de independencia, hace ya mucho tiempo que...

Leo estos titulares de prensa: JULIÁN MUÑOZ ACUDE COMO INVITADO AL CURSO "PERIODISMO Y CORRUPCIÓN POLÍTICA"
Y más abajo:
"Julián Muñoz, estrella de un curso universitario de verano como "experto" en corrupción"

Miro la fecha y no, no es 28 de diciembre, sino jueves 7 de mayo.
Estos cursos se organizarán por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos. El precio del curso es de 130 euros.
Al curso asistirán periodistas, fiscales, políticos... -supongo que concejales de urbanismo habrá un montón-.
Ya saldrá el mal pensado de turno con la coña: "Si es que Dios los cría y ellos solos se juntan", tampoco faltará quien diga aquello de "dime con quíen andas..."
El periódico dice que los ponentes recibirán 640 euros y 220 los participantes en mesas redondas (dice mesas, no camas) y que Julián Muñoz va de invitado pagándosele el viaje desde Málaga y una noche de hotel en Aranjuez, si lo necesita. Lo que no dice el periódico es si la parte teórica del cursillo sobre corrupción tendrá una parte práctica posterior.
En este país, donde todo es relativo, según parece, no hay de que extrañarse cuando el mismo Muñoz cobró 350.000 € de Tele5 por hablar de sus miserias, a otro ilustre como Roldán también Tele5 le soltó 50.000 €, por lo mismo o parecido, y Antena3 140.000 al Farruquito ese que se dio a la fuga después de matar a una persona.
País donde un etarra, después de 8 años en la cárcel por colaborador de atentados con víctimas, es en la actualidad instructor de tiro (con pistolas de verdad, no de agua).
Y luego me extraño por los bautismos por lo civil. ¡Qué fuerte!
(Terminaré por nacionalizarme finlandés).

Hace unas fechas, la señora Esperanza Aguirre, a la sazón que es quien preside la Comunidad de Madrid, decía que era indecente subir el sueldo a los funcionarios con la que está cayendo. (Las palabras textuales hacían referencia a la deflación o recesión económica que estamos padeciendo.) Ha tenido cumplida respuesta por dos ciudadanos (un hombre y una mujer) que en los medios le han replicado, sin ocultarse, indicando sus nombres y apellidos y los números de sus documentos de identidad. La respuesta, bien argumentada, es comedida y razonable y ha sido reproducida íntegramente en el blog de una conocida web soriana. La señora Aguirre hubiese estado mejor calladita por aquello de que por la boca muere el pez, o lo otro de que en boca cerrada... Y es que hablar de indecencia, según por parte de quien, es un ejercicio arriesgado porque te pueden salir respondones, como así ha sido. Si a algunos les tiras un poco de la manta puedes dejarles en posición poco airosa, por más que digan por ahí que les cuesta llegar a fin de mes.
Es probable que alguien, a estas alturas del texto piense que ya se está atacando desde el campo contrario, pues no. Puede que también hubiese quien pensase parecido, sólo que al revés, cuando traía el otro día por aquí las perlas dialécticas de toda una señora, ya ex-ministra de Cultura; pues tampoco. Uno que, la verdad, no se casa con nadie -salvo con su mujer en su día- puede permitirse el lujo de criticar lo que no le gusta desde su propia independencia. Lo lamentable es que hay una gran mayoría de ciudadanos que se mueven por filias o fobias en estas y otras cuestiones, y así nos va. Y así se comprende que haya gente que siga votando y votando siempre igual, por mal que lo hagan quienes considera los suyos, cuando más que votarles habría que botarles. Que no es poca la diferencia, ¿a que sí?

Hablando de independencia, hace ya mucho tiempo que dejé de quedarme hasta muy tarde viendo en la tele un programa que se llama -o llamaba- "59 segundos". Y no porque potencialmente no pudiesen tener interés los temas allí tratados, sino por la actitud de los periodistas o contertulios invitados, y no sé si generosamente retribuidos por largar durante un rato. Es el programa ése en el que le bajan el micrófono al que se enrolla y se pasa de esos 59". Y es que, de antemano, ya sabía lo que iban a responder unos y otros, salvando alguna honrosa excepción. Más que analistas, como se dice ahora de forma un tanto pedante, se mueven como forofos futboleros: los unos, defendiendo lo que diga o haga el gobierno, aunque sea indefendible; los otros, atacando todo lo que hace sólo unos segundos defendían los otros. Y lo mismo respecto de la oposición. Los dos bandos, las dos Españas, que decía Machado. Y se llaman periodistas. Nunca, durante el tiempo que estuve de la tele viendo el referido programa, hubo quien hiciese concesiones a "la parte contraria". Y aún les llaman analistas. Es como si fueras al médico y te dijese: usted, colesterol, y las transaminasas altas, y la hemoglobina... Pero doctor, hágame una analítica. -Nada, nada, lo que yo diga va a misa. Amén.
(Para ese viaje, no hacen falta alforjas.) Pues eso mismo digo yo, y me voy a la cama... o me doy una vuelta por este interesante foro.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Algo parecido a lo que comentaba antes me pasa con los mítines políticos. Hace muchísimos años que dejé de ir a verlos. El teatro y el circo son más interesantes, sin duda. Al menos, en éstos la obra o la actuación no la conoces de antemano o, en todo caso, siempre hay variaciones. En los mítines la gente va a ver lo que quiere ver y a escuchar lo que quiere escuchar. Onanismo en estado puro, pero colectivo, vamos.
Cuando conecto el televisor y me encuentro en las noticias con algún resúmen de estos ... (ver texto completo)