QUE GRAN CASA TU SERÍAS
Me estoy refiriendo a la Casa Alta. Podría explayar mi imaginación y escribir mucho y largo sobre ella; pero me da pena. Tanta pena como cuando estás viendo morir un viejo amigo, en esta caso sería una vieja amiga, que es lo mismo. Y su muerte es inminente, sin duda.
Quisiera que aguantaras unos años más. Los mismos que yo, para no ver tu entierro y no llorar tu pérdida que será irreparable.
Si tienes alma, algún día nos encontraremos para que me cuentes la historia tal como tu la has vivido mientras paseamos como fantasmas – que lo seremos - por esas ruinas que yo imagino nobles, aun cuando nunca te hayan colocado escudos ni heráldica, que lo pregone a los cuatro vientos, tal como hace tu amiga, la campana de la iglesia, que muestra su enagua descaradamente para llamar tu atención.
No sé si serás la mas vieja del pueblo. Hazme creer que sí y de esta manera mi imaginación contará de ti, cosas maravillosas acordes con tu prosapia, porque yo te estimo y quiero arañar recuerdos de tu pasado que te hagan revivir los años mozos, que son los más bellos…
Si me equivoco en algo, te pido perdón pues los poetas somos un poco atrevidos y nos adelantamos con nuestra imaginación, a los hechos. Pero que sólo es por redondear la copla, cómo diría, aquel. No hay malicia ni afán de protagonismo.
A mi me hubiera gustado que te hubieras reverdecido como aquellos árboles que son viejos y echan nuevos brotes; pero
claro… no siempre. Qué le vamos hacer. Alabado sea el Señor.
Un abrazo
Me estoy refiriendo a la Casa Alta. Podría explayar mi imaginación y escribir mucho y largo sobre ella; pero me da pena. Tanta pena como cuando estás viendo morir un viejo amigo, en esta caso sería una vieja amiga, que es lo mismo. Y su muerte es inminente, sin duda.
Quisiera que aguantaras unos años más. Los mismos que yo, para no ver tu entierro y no llorar tu pérdida que será irreparable.
Si tienes alma, algún día nos encontraremos para que me cuentes la historia tal como tu la has vivido mientras paseamos como fantasmas – que lo seremos - por esas ruinas que yo imagino nobles, aun cuando nunca te hayan colocado escudos ni heráldica, que lo pregone a los cuatro vientos, tal como hace tu amiga, la campana de la iglesia, que muestra su enagua descaradamente para llamar tu atención.
No sé si serás la mas vieja del pueblo. Hazme creer que sí y de esta manera mi imaginación contará de ti, cosas maravillosas acordes con tu prosapia, porque yo te estimo y quiero arañar recuerdos de tu pasado que te hagan revivir los años mozos, que son los más bellos…
Si me equivoco en algo, te pido perdón pues los poetas somos un poco atrevidos y nos adelantamos con nuestra imaginación, a los hechos. Pero que sólo es por redondear la copla, cómo diría, aquel. No hay malicia ni afán de protagonismo.
A mi me hubiera gustado que te hubieras reverdecido como aquellos árboles que son viejos y echan nuevos brotes; pero
claro… no siempre. Qué le vamos hacer. Alabado sea el Señor.
Un abrazo
¡Cuánta belleza en tan sólo una pocas líneas!
Gracias, abuelo.
Gracias, abuelo.