Mi comunidad de vecinos está formada por varios portales y algunas zonas comunes como los aparcamientos y una zona diáfana de juegos, reuniones, esparcimiento, etc. Tenemos un administrador y un presidente para todos. Además, en cada portal hay un vocal representativo. Compartimos gastos de mantenimiento de ascensores, luz, conserje, limpieza, etc. Cada portal tiene autonomía propia para adornarlo con algún accesorio como espejos, plantas, embellecimiento de escalera y alguna cosa más.
Pero, desde hace tiempo, en algún portal han surgido conflictos: que si no quieren cuentas con el resto de la comunidad, que si quieren ir por libre, que quieren buscarse su propio administrador y un largo etcétera. No les valen las decisiones tomadas democráticamente y por mayoría. No todos los vecinos de ese portal están de acuerdo con el proceder de estos díscolos y así lo han manifestado, pero les está costando recibir amenazas, a alguno le han quemado el buzón o le han pinchado las ruedas del coche. La situación se ha tornado tan violenta que algún vecino vendió el piso y se fue a vivir a otra parte.
Se me había olvidado decirles que mi comunidad de vecinos se llama España.
Pero, desde hace tiempo, en algún portal han surgido conflictos: que si no quieren cuentas con el resto de la comunidad, que si quieren ir por libre, que quieren buscarse su propio administrador y un largo etcétera. No les valen las decisiones tomadas democráticamente y por mayoría. No todos los vecinos de ese portal están de acuerdo con el proceder de estos díscolos y así lo han manifestado, pero les está costando recibir amenazas, a alguno le han quemado el buzón o le han pinchado las ruedas del coche. La situación se ha tornado tan violenta que algún vecino vendió el piso y se fue a vivir a otra parte.
Se me había olvidado decirles que mi comunidad de vecinos se llama España.