Muchas gracias Anita. Ya son ochenta y los años que me han caído encima. Gracias a Dios los soporto muy bien y ellos mí, como es natural. Casi que no me creo que yo sea ya tan mayor; pero debe ser verdad.
Hemos acabado hace poco la
reunión familiar pues lo hemos celebrado por todo lo alto. Nos hemos juntado dieciséis, contando el nieto pequeñín que ahora tiene año y medio. Él es el juguete de todos.
Mª Teresa ha pasado unos meses con dolores que le han ocasionado el nervio ciática, que no cabe
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