Anteanoche vi el colorista espectáculo de la final de copa. Juego vibrante, goles, buen fútbol (mayormente por parte del Barça), una afición y equipo que supieron ganar y otra que, al igual que su equipo, supo perder, alguna patada de más aparte. Pero... todo tiene un pero. Aunque Televisión Española "miró" con las cámaras para otro lado durante la audición del Himno Nacional, no pudo ocultarse un hecho evidente: el abucheo de un sector del público al Jefe del Estado y los pitidos al himno. Los dezanos y sorianos en particular, al igual que muchos millones de españoles nos vimos insultados. Y lo peor es que luego algunos políticos lo justificaron: que si libertad de expresión, que si tal, etc. Pues no. No creo que sea necesario explicar mi desacuerdo, pero lo voy a hacer. La Copa del Rey, la Copa de España, la juegan los equipos españoles. Si algún equipo no estuviese de acuerdo con esta competición -algo que no ocurre- lo lógico es que se retirase de la competición. Cuando un equipo participa lo hace con entera libertad. La misma que tiene el público de acudir o no al estadio. Una vez que aparece el Rey, con cuyo nombre se designa esta copa, y el himno suenan sólo cabe una actitud: silencio respetuoso. Lo contrario es propio de energúmenos, de gente que desconoce el respeto y las más elementales normas de educación. El mismo respeto que a cualquier ciudadano le debe merecer el paso de la bandera de otro país, aunque sea la de EE UU o Nigeria, pongamos por caso. El mismo respeto que debe el no creyente cuando entra en una catedral de visita, estén oficiando misa o no. ¿Cómo reaccionaría alguno de estos energúmenos si un grupo de forasteros abucheáramos a los representantes de su terruño o silbásemos sus símbolos estando de visita en sus lares? Uno siempre pensó que la libertad y el respeto eran bidireccionales. Para algunos políticos, parece que no.
Esta noche por fin ya he dormido tranquilo. Oí decir en unas declaraciones al amigo Anasagasti que en Francia también pitan y abuchean la Marsellesa, en los campos de fútbol. Ya no estamos solos en el orbe terráqueo pues hay alguien que nos acompaña en tan disparatado proceder y eso según algunos, es un alivio y debe ser también, un estímulo para aquellos que se creen con derecho a todo y no saben o si, que pisotean al derecho de los demás y nos les importa...
Un abrazo.
Un abrazo.
Habrá que resignarse por aquello de mal de... consuelo de tontos. Pero insisto en el respeto. Tú puedes abuchear un espectáculo si no te gusta. Los símbolos que representan a TODOS es otra cosa. Supongo que los que pitan la Marsellesa son los que no se han integrado -ni piensan- en Francia. (Verás a la hora de exigir derechos como son los primeros: tengo derecho a esto, tengo derecho a lo otro, ¿obligaciónes? Mire usté, por aquí hace un viento tan fuerte que no le entiendo.)
Luego está la coherencia. Estos que despotrican de España -azuzados por cuatro políticos aldeanos que manipulan en su propio beneficio- no pueden vivir sin ella. Y estamos hablando sólo de fútbol. sin meternos en otras honduras. Supongamos una Liga Vasca: El At. Bilbao, la Real, el Eibar, el Portugalete, el Bermeo, el Alavés, etc. ¡Que glamour! Y no digamos una Liga Catalana: El Barça, el Español, el Cornellá, el Sabadell, el Gimnástic y etc. ¿Podrían mantenerse en el Barça los Messi, Iniesta, Alves, Henry? Si algunos fueran coherentes no dirían tantas chorradas.