Muy buenas tardes L. García.
Al leer el título de tu mensaje, en principio pensé que trataba otra temática, pero al leer con detenimiento, me dí cuenta, de que las preguntas y respuestas de los examenes reflejadas en él, eran prácticamente calcadas a las publicadas por José Luis Rodríguez Plasencia, en su libro: "Gran Enciclopedia del Disparate", editado por Planeta en 1ª edición, en 1.991.
El autor, maestro de primaria y secundaria, por distintos colegios de nuestra geografía, cuenta en la presentación, que se trata de la recopilación de casi 30 años dedicados a recoger y catalogar, cuantos dislates deslizaron sus alumnos en sus exámenes y ejercicios.
Según nos narra, su larga experiencia educativa y el conocimiento directo de sus alumnos, le lleva a pensar en simples despistes, ya que alumnos y alumnas con sobresaliente en sus controles, también cometen pifias imperdonables al escribir. Unida en otros casos a la falta de comprensión lectora, padecida por algunos escolares, y a los nervios habituales ante un examen.
El autor, en ningún momento culpa de estos disparates al sistema educativo, según dice, y cito textualmente: "... ni antes de la llegada de la Democracia, ni con la LOGSE, ni con la ESO, han acabado los disparates estudiantiles. Cada año las preguntas de los exámenes se repiten y los disparates se renuevan. Si alguna vez has pasado el mal trago de un examen, lo comprenderás".
Pues ¿a qué, ahora esa referencia al futuro de España?
En los 60-70 nosotros fuímos el futuro de España, para ser ahora el presente, y cometímos los mismos disparates.
Yo personalmente, igual peco de ingenuo, cuando se reforma un sistema educativo, pienso que se hace para mejorar y modernizar el anterior, sea del color que sea el gobierno de turno.
Saludos y hasta luego.
Al leer el título de tu mensaje, en principio pensé que trataba otra temática, pero al leer con detenimiento, me dí cuenta, de que las preguntas y respuestas de los examenes reflejadas en él, eran prácticamente calcadas a las publicadas por José Luis Rodríguez Plasencia, en su libro: "Gran Enciclopedia del Disparate", editado por Planeta en 1ª edición, en 1.991.
El autor, maestro de primaria y secundaria, por distintos colegios de nuestra geografía, cuenta en la presentación, que se trata de la recopilación de casi 30 años dedicados a recoger y catalogar, cuantos dislates deslizaron sus alumnos en sus exámenes y ejercicios.
Según nos narra, su larga experiencia educativa y el conocimiento directo de sus alumnos, le lleva a pensar en simples despistes, ya que alumnos y alumnas con sobresaliente en sus controles, también cometen pifias imperdonables al escribir. Unida en otros casos a la falta de comprensión lectora, padecida por algunos escolares, y a los nervios habituales ante un examen.
El autor, en ningún momento culpa de estos disparates al sistema educativo, según dice, y cito textualmente: "... ni antes de la llegada de la Democracia, ni con la LOGSE, ni con la ESO, han acabado los disparates estudiantiles. Cada año las preguntas de los exámenes se repiten y los disparates se renuevan. Si alguna vez has pasado el mal trago de un examen, lo comprenderás".
Pues ¿a qué, ahora esa referencia al futuro de España?
En los 60-70 nosotros fuímos el futuro de España, para ser ahora el presente, y cometímos los mismos disparates.
Yo personalmente, igual peco de ingenuo, cuando se reforma un sistema educativo, pienso que se hace para mejorar y modernizar el anterior, sea del color que sea el gobierno de turno.
Saludos y hasta luego.
Buenas tardes, Pepepaco. Razonados y razonables tus argumentos. Pero no te ciñas sólo al encabezamiento -el futuro de España- sino al contexto humorístico de los disparates. Sabrás que hay una técnica periodística del impacto de un encabezamiento sobre la noticia misma, que a veces se saca del contexto con fines diversos. Y aquí estábamos con el humor. El futuro, cultural se entiende, no peligra por estos disparates. Puede peligrar, siempre culturalmente, insisto, cuando vemos que los actuales planes educativos ignoran, o minimizan, materias de las humanidades, esas que hacen pensar al ser humano, las que dicen qué somos, de dónde venimos y adónde vamos. Esas que, dominándolas la gente, nos servirían para sacarles los colores a políticos mostrencos -o políticas mostrencas, que dirían algunos miembros y miembras-. O sea, la filosofía, la historia, el latín, el griego, la geografía, etc. Y el informe Pisa, por otra parte, nos deja a la cola de Europa.
Evidentemente, el disparate en los exámenes, como apuntas, no es de ahora. Recuerdo, al respecto, que en mis años de estudiante, allá por los sesenta, observaba un día cómo un fraile, profesor del colegio en el que estudié, sonreía de buena gana mientras leía un libro. Era sobre las respuestas disparatadas en los exámenes, y recuerdo que nos comentó algunas. Supongo que sería la "Antología del Disparate", de Luis Díez Jiménez, cuya primera edición data nada más y nada menos que de 1965. Y ya ha llovido desde entonces. O sea, que en todas las épocas se han cocido habas, aunque, según parece, ahora... a calderadas.
Un saludo.
Evidentemente, el disparate en los exámenes, como apuntas, no es de ahora. Recuerdo, al respecto, que en mis años de estudiante, allá por los sesenta, observaba un día cómo un fraile, profesor del colegio en el que estudié, sonreía de buena gana mientras leía un libro. Era sobre las respuestas disparatadas en los exámenes, y recuerdo que nos comentó algunas. Supongo que sería la "Antología del Disparate", de Luis Díez Jiménez, cuya primera edición data nada más y nada menos que de 1965. Y ya ha llovido desde entonces. O sea, que en todas las épocas se han cocido habas, aunque, según parece, ahora... a calderadas.
Un saludo.