![La veleta](/fotos_reducidas/0/2/7/00132027.jpg)
Yo vaticino que la espera del reloj estará rota ya para siempre. Y es más: Se romperá en pedazos lo que queda y ya nadie moverá un dedo. Lo mismo le pasará a la campana de San Juan, justamente encima, en donde vemos un revoltijo de hierros que es la suma de dicha campana y del campanillo, vistos a través de dos nichos: el del lado este y el del oeste. Por dentro, la subida de la torre aun está peor pues los últimos peldaños, por los cuales se entra al reloj, están desapareciendo y no se va a poder subir a darle cuerda, ni llegar al replano de las campanas. Además las palomas se han adueñado de todo y allí se recrecen los excrementos (el palomino) de una forma exagerada.
Un abrazo.
Un abrazo.