Esto que vemos es un candil o candileja de aceite. También se le llama en algunos sitios una luz de gancho. Consta de dos recipientes de hojalata uno dentro del otro. El exterior es el que sirve de depósito para el aceite y de la mecha empapada en el mismo. Tiene un atizador con el que se va sacando la mecha a medida que se va consumiendo pues se gasta con el uso juntamente con el aceite que la empapa, por carbonización. Precisamente esta oxidación fuerte del aceite y la mecha es la que produce la llama y la luz, como sabemos. El segundo recipiente es para recoger el aceite que se pueda escurrir del primero y que no caiga al suelo. En Bruselas me encargaron una vez uno y el dueño me invitó a cenar dos veces en su restaurante. El tenía muchas clases de luces; pero esta, no. Allí se quedó para recuerdo.
Un abrazo.
Un abrazo.