Deza se encuentra situada prácticamente en un solana (de cara al sol) por lo que el clima es bastante bueno. Las tardes de invierno, al sol, son deliciosas. Lo eran más en aquellos tiempos en los que las nevadas fueron copiosas y los viejos salían al calorcillo en los rincones más apropiados para contar historias que hoy ya son de café en donde la tele no deja ni escuchar ni siquiera hablar. ¡Cuánto se ha perdido en los pueblos...!
Un abrazo.
Un abrazo.