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Deza se encuentra situada prácticamente en un solana (de cara al sol) por lo que el clima es bastante bueno. Las tardes de invierno, al sol, son deliciosas. Lo eran más en aquellos tiempos en los que las nevadas fueron copiosas y los viejos salían al calorcillo en los rincones más apropiados para contar historias que hoy ya son de café en donde la tele no deja ni escuchar ni siquiera hablar. ¡Cuánto se ha perdido en los pueblos...!
Un abrazo.
Un abrazo.
También tenemos que pensar que el progreso ha sido muy bueno en muchos aspectos. Hoy en día quizá no se tome el sol en la calle porque en casa quizá tenemos calefacción y el calor nos envuelve por todo el cuerpo y por toda la casa. Antes te calentabas al sol por un lado y te helabas por otro y en el hogar nada mas se calentaba el que pillaba el rincón. También hay que contar que cuando echaban una charada, sudábamos la gota gorda. No quiero decir con ello que al sol no se estuviese en la gloria mientras nos acariciaba con sus rayos, pues eran momentos deliciosos y muy agradables ya que lo natural tiene otro regusto especial.
Un abrazo.
Un abrazo.
Yo voy a contaros algunos de los rinconcitos mejores para tomar el sol en el inverno. Uno de ellos estaba encima de la plaza de toros allá en el rincón, otro en la Soledad, otro en el barrio bajero, otro en la Puerta Cihuela, otro en la puerta del tio Iguardillos, otro en la puerta del tio Roque (ambos en el Barriololmo), otro en el cementerio de la Iglesia, otro en la Taranzana en donde hacían los botijos y... Otro y... Otro. Os dejo sitio para que los demás también pongáis alguno pues había muchos más. Recuerdos de mi pueblo Deza.
Un abrazo.
Un abrazo.
Yo tengo un recuerdo especial el de la Puerta Cihuela. Allí debajo y al amparo de Nuestra Señora de los Remedios de la Villa de Deza, por la mañana se estaba muy a gusto sobre todo si había nevado y se barría un trozo pegando a la pared y puerta del gallinero de la tia Cándida y en entrada de la casa tia Librada la churrera que siempre estaba abierta. Recuerdo un hecho histórico como es el continuo tronar de los cañones en la Guerra Civil Española que los mayores nos relataban de donde procedían. Un día, en el que el tio Germán Laguna estaba arreglando las raíces de unos "barbudos" para plantar viña en el Gustal, comentaba con el tio Orencio Alcázar que procedían del frente de Guadalajara. Otro día que eran del frente de Teruel y así sucesivamente. Mientras tanto por encima de nuestras cabezas volaban a menudo tres aviones (no plateados como suelen ser) si no dorados, a los que llamaban las tres marías y que eran tres cazas de fabricación italiana, de tipo Fiat, con su color original que era el de purpurina amarilla.
Un abrazo.
Un abrazo.
Para tomar el sol en invierno había muy buenos sitios; pero para estar a la sombra en verano tenemos otros, también estupendos. Cerca de La Puerta Cihuela hay un sauce, a unos pasos de la báscula pública, que se esta muy bién. También en el Parque del Cementerio Viejo y no digamos ya nada del Parque de Algadir. Allí se está muy ricamente aun cuando uno sea pobre. Ya ves que cosas. En la Plaza sentado aunque sea en la acera del Rogelio pues no lo dejemos atrás. Y si te estás tomando una cañitas con los amigos, eso ya ni lo cuento.
Un abrazo.
Un abrazo.
Cuando apretaba el cierzo y el cielo estaba despejado, se estaba muy a gusto en la Soledad, al abrigo del corral que hay nada más de pasar la última casa donde antiguamente Vivian el Ramón el Moñete y la tia "Roya", este era el lugar de reunión de los de la Solana.
Un abrazo.
Un abrazo.
2006-01-29 23:40:04
Para disfrutar de Deza, hay que buscarlo. En principio, el viajero necesita salvar por carretera con bastantes tramos estrechos los 58 Km. Que la separan de Soria, o los 20 Km., de vía serpenteante que hay desde la autovía Madrid-Barcelona. Pero si estás en marcha y no tienes prisa ¡enhorabuena! Disfrutarás por el camino de horizontes amarillos, con sonido a espiga y a pájaros de vacaciones, de árboles en píe mirando la inmensidad, alguna montaña, algunas flores y un cielo tan azul y tan limpio que te hará creer en ti mismo. Paisajes amplios, sugerentes, humildes, bellos y tan íntimos que contagian un espíritu poético y místico que parece nacer de la propia tierra...
Carmen Laguna en "Deza en la ruta de los Finojosa", editado por la Parroquia de Deza.
Con cariño, C.
Un abrazo
Para disfrutar de Deza, hay que buscarlo. En principio, el viajero necesita salvar por carretera con bastantes tramos estrechos los 58 Km. Que la separan de Soria, o los 20 Km., de vía serpenteante que hay desde la autovía Madrid-Barcelona. Pero si estás en marcha y no tienes prisa ¡enhorabuena! Disfrutarás por el camino de horizontes amarillos, con sonido a espiga y a pájaros de vacaciones, de árboles en píe mirando la inmensidad, alguna montaña, algunas flores y un cielo tan azul y tan limpio que te hará creer en ti mismo. Paisajes amplios, sugerentes, humildes, bellos y tan íntimos que contagian un espíritu poético y místico que parece nacer de la propia tierra...
Carmen Laguna en "Deza en la ruta de los Finojosa", editado por la Parroquia de Deza.
Con cariño, C.
Un abrazo
