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DEZA: Por este paraje hay una ave que se llama carricero,...

Este es el menor de los tres Ojos de Deza y es el más alejado del Río Henar. Hay tres y los os tres están comunicados entre sí y el líquido que mana continuamente en ellos, día y noche sin parar va saliendo al río. En sus orillas se ven pequeños pocillos en los que el agua levanta la arena tal como si estuviesen hirviendo.
Una vez se precipitó una res de vacuno de la dula, en el 2º Ojo y apareció ahogada en el primero o sea que se comunican. Un hombre que se ahogó hace muchos años, cuando salió a flote estaba desfigurado pues los cangrejos se habían comido las partes visibles del cuerpo. Como podéis ver no tienen muy buena literatura.

Poesía.

...”Los Ojos, Ojazos diría yo
Que con su eterno llorar
Sus lágrimas derramando
El caudal irá aumentando
Con aguas como el cristal.”

Un abrazo.

2006-05-31 20:28:50

Te puedes creer que yo siendo dezana todavía no conozco los ojos?, C.

2006-06-02 13:19:25

A ver si este verano nos llegamos un día de paseo y yo mismo os los enseño pues no es cuestión de descubrirlos por uno mismo y caer dentro sin querer ya que el carrizo dificulta la localización exacta de los mismos y existe cierto peligro pues aquello se ha vuelto una zona completamente salvaje ya que ahora nadie lleva ni el más mínimo control de esta zona y está todo abandonado a su suerte.

Venga, un abrazo amiga C.

2006-06-02 16:12:51
Ahora que lo dices, es cierto, no he ido porque cada vez que se hablaba de los ojos se añadía el comentario del peligro que conlleva acercarse. Creo que este verano será un buen momento para hacer la excursión, un saludo, C.

2006-08-19 02:29:46

El refrán dice: "ojos que no ven, corazón que no siente". Haciendo el juego de palabras para esta imagen: "ojos que no vemos, corazón que lo siente". He tenido la suerte de acercarme a conocer los ojos con un buen guía. Están inaccesibles, pero la ilusión de verlos y la destreza del abuelo hicieron posible vencer las cañas que crecen alrededor, en sus orillas, protegiéndolos como buenas pestañas, abundantes, como corresponden a unos ojos bonitos. Es inquietante y peligroso acercarse a ellos.
En esta ocasión podemos entresacar unos versos de Pemán dedicados al abuelo:
"Qué bien que se lo sabía/
y que bien que se guardaba/
el camino que llevaba/
sus pasos donde él quería.
pasó dejando una estela
una huella de su pie,
un deje de su cariño
y esta leyenda de un hombre
que hasta estos ojos se fue".

Un saludo, C.

2006-08-19 18:53:58

Si decimos la verdad, hay que contar que la amiga C pasó algo de miedo, no sólo por ella si no por elabuelo pues cuando él caminaba a través de carrizos flotantes, ella hubo momentos que lo agarraba por el cinto y no le dejaba avanzar por temor a que se cayese dentro del agua en esos Ojazos tan grandes que permanentemente están mirando al cielo y esperando como la araña a que se acerque algún desprevenido para tragárselo. La verdad es que tenemos un lugar hermoso y que con una limpieza permanente de la zona, estos parajes los visitarían muchas personas.

Un abrazo.

En Deza existen unos manantiales que afloran a la superficie de la tierra y que se llaman "Ojos". En total son tres y están unidos mediante un canal de uno al otro, desembocando el último o el primero de ellos según se mire, en el Río Henar. Hace pocos años había solamente dos y el tercero no existía todavía o sea que su formación es de hace pocos años; pero que de seguir así, puede llegar a ser el mayor de ellos. Están rodeados de carrizo y nadie que yo sepa se ha bañado nunca en ninguno de ellos. Nuestras madres temían que nos acercáramos por este paraje y siempre nos decían que las aguas de Los Ojos, atraían a la gente y se los tragaba. A pesar de ello, de jovencito he ido muchas veces con chicos de mi edad a pescar cangrejos con un aro en el que se metía una lombriz de tierra.

Un abrazo.

El tio Robustiano, para todo aquel que no lo recuerde, era el padre de Carlos López y viene a cuento porque decía que él era el amo de los Ojos. Por eso se oponía a que alguien pescara con caña en este lugar y algunos días pasaba la tarde con sus aparejos tratando de coger algún barbo, que los había de muy buenas proporciones. A los del cangrejo no nos decía nada pues este bicho ataca a los peces y los devora y a él le venía bien nuestra pesca. Yo he cogido muchas docenas, en aquellos tiempos en los que no se necesitaba licencia para pescar. Rodeabas los Ojos con tus trampas y ya sin parar una detrás de otra las ibas revisando hasta que llenabas una lata o te cansabas. Eran otros tiempos. Y el caso es que entonces estaba todo lleno de cangrejos por cualquier riachuelo. Alguna vez los apartabas con la azada para poder tapar el paso del agua y conducirla hacia donde te convenía, al regar. Y no les hacías caso ni los cogías.
Llegó otro tiempo en que oías que en tal bar de tal pueblo o de la capital te ponían un cangrejo de tapa y te lo cobraban.
Hace tiempo que los ríos fueron colonizados por otro tipo de cangrejo que no vale una perra gorda y que encima se hicieron los amos de la mayoría de las cuencas fluviales.

Un abrazo

Los Ojos son manantiales de agua que afloran en el suelo tal como si fuesen volcanes de agua, valga la expresión puesto que aquí no hay turbulencias ni erupciones violentas. En Deza de siempre he conocido dos, los cuales estaban unidos en la superfie por un riachuelo puesto que por debajo eran uno solo a los cuales de chicos, íbamos a pescar cangrejo, con lombriz. Son lugares de agua limpia y clara; pero nunca se ha atrevido nadie a bañarse allí pues dicen que son muy hondos y que las aguas atráen. Yo creo que es lo contrario pues las aguas afloran continuamente y te sacan hacia arriba pues hay una corriente abundante que sale seguida al Henar. Tengo que decir que este Ojo que es el pequeño hace solamente unos años que ha aparecido pues aquí solamente había una pequeña fuente en la que se bebía agua y llenabas la botija. Está separado de los otros dos, unos treinta metros.

Un abrazo.

Por este paraje hay una ave que se llama carricero, que se pasa la vida cantando tal como si estuviese serrando y que cuelga su nido entre tres matas de carrizo; Ahora también hay patos que crían en esta zona. He visto a los mayores con sus crías; pero eso es verlos y no verlos pues se esconden en menos de un segundo, capuzándose en agua. Esta palabrita de capuzarse viene del latín y de la palabra caput-cápitis precisamente y que significa cabeza en castellano. O sea que darse un capuzón es meterse en el agua de cabeza, aunque en algunos sitios también se dice un chapuzón. También en francés, la cabeza se llama caput y ha tenido menos modificación que en nuestra lengua. Otra palabreja es capucha y capuchón.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hace muchos años ya, una familia ambulante se quedó en Deza y se integró perfectamente en el pueblo, aunque pasándolas canutas ya que tenían muchos hijos y ningún empleo fijo y se dedicaban a fabricar cacharros de hojalata a reparar ollas y demás cuando se perforaban y los hijos de mayores, al jornal. El caso es que el hambre azuza y tenían buenos perros con los que cazaban topos, conejos y demás bichos vivientes. Y lo que viene al caso en este momento es que un día cazaron una nutria en el entorno ... (ver texto completo)