La dictadura amirí (977-1009)
Almanzor inicia en 877 una dictadura militar en Al-Andalus que se prolongaría hasta el año 1009 con las sucesivas etapas del propio Almanzor y de sus dos hijos Abd al-Malik al-Muzaffar y Abd al-Rahman.
El modo como actuó Almanzor para consolidar su incipiente poder fue eliminar al general Galib, su suegro y hasta entonces aliado pero que se entreveía como su único posible rival. Para ello, en 981, planea junto al general bereber Chafar ben Hamrun una conjura que termina con la vida de Galib en la toma del castillo de San Vicente. Dos años más tarde, en 983, el propio general Chafar será eliminado por orden de Almanzor.
Despejado el camino de posibles rivales adoptó el título de Al-Mansur bi-llah y gobernará de forma absoluta hasta su muerte veinte años más tarde, hasta que en 1002 su hijo Abd al-Malik al-Muzaffar, que ostentaba el título de chambelán desde 991, lo sucedió en el poder y, aunque el califa Hisham II ya contaba con veintiséis años de edad, siguió estando apartado de cualquier decisión política o de gobierno.
La muerte de Almanzor provocó rebeliones tanto de orden interno como de los reinos cristianos por lo que Abd al-Malik tuvo que actuar enérgicamente para sofocarlas. Así la guardia eslava (saqalibah) fue prácticamente aniquilada tras intentar derribar Hisham del trono y sustituirlo por un príncipe omeya. Y respecto a los reinos cristianos, el amirí afianzó su posición con sucesivas campañas militares contra Galicia, León, Navarra y Barcelona lo que le valió que, en 1007, el califa le otorgara el título de al-Muzaffar (el vencedor) un año antes de su prematura muerte.
La muerte de Abd al-Malik supuso el ascenso al poder de su hermano Abd al-Rahman, conocido con el sobrenombre de Sanchuelo porque se decía que descendía del rey Sancho II de Navarra por vía materna. Su intento de que Hisham II le nombrara su sucesor como califa provocó que, en 1009, se produjera un levantamiento popular encabezado por Muhammad II al-Mahdi que depuso a Hisham II y, tras dar muerte a Sanchuelo'', puso fin a la dictadura amirí.
Almanzor inicia en 877 una dictadura militar en Al-Andalus que se prolongaría hasta el año 1009 con las sucesivas etapas del propio Almanzor y de sus dos hijos Abd al-Malik al-Muzaffar y Abd al-Rahman.
El modo como actuó Almanzor para consolidar su incipiente poder fue eliminar al general Galib, su suegro y hasta entonces aliado pero que se entreveía como su único posible rival. Para ello, en 981, planea junto al general bereber Chafar ben Hamrun una conjura que termina con la vida de Galib en la toma del castillo de San Vicente. Dos años más tarde, en 983, el propio general Chafar será eliminado por orden de Almanzor.
Despejado el camino de posibles rivales adoptó el título de Al-Mansur bi-llah y gobernará de forma absoluta hasta su muerte veinte años más tarde, hasta que en 1002 su hijo Abd al-Malik al-Muzaffar, que ostentaba el título de chambelán desde 991, lo sucedió en el poder y, aunque el califa Hisham II ya contaba con veintiséis años de edad, siguió estando apartado de cualquier decisión política o de gobierno.
La muerte de Almanzor provocó rebeliones tanto de orden interno como de los reinos cristianos por lo que Abd al-Malik tuvo que actuar enérgicamente para sofocarlas. Así la guardia eslava (saqalibah) fue prácticamente aniquilada tras intentar derribar Hisham del trono y sustituirlo por un príncipe omeya. Y respecto a los reinos cristianos, el amirí afianzó su posición con sucesivas campañas militares contra Galicia, León, Navarra y Barcelona lo que le valió que, en 1007, el califa le otorgara el título de al-Muzaffar (el vencedor) un año antes de su prematura muerte.
La muerte de Abd al-Malik supuso el ascenso al poder de su hermano Abd al-Rahman, conocido con el sobrenombre de Sanchuelo porque se decía que descendía del rey Sancho II de Navarra por vía materna. Su intento de que Hisham II le nombrara su sucesor como califa provocó que, en 1009, se produjera un levantamiento popular encabezado por Muhammad II al-Mahdi que depuso a Hisham II y, tras dar muerte a Sanchuelo'', puso fin a la dictadura amirí.