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DEZA: Esta herradura fue extraída del interior de un rodillo...

Esta herradura fue extraída del interior de un rodillo de cemento, de aquellos que se usaban para aplanar las eras antes de echar la primera parva. Con los años, el óxido del hierro con los que se rellenaban ha hecho que el material se resquebraje y salgan a la luz, a la superficie, cosas muy curiosas de hace unas décadas.
Las herraduras en nuestro pueblo las hacía el herrero a golpe de martillo con el hierro en cuestión al rojo vivo y se ajustaban al casco de las caballerías, muy calientes, tanto como que desprendían humo al acoplarlas, antes de clavar los clavos en las pezuñas.
Las herraduras son piezas en forma de "U", que se clavan o se pegan en el borde de las pezuñas de los caballos o cualquier otro animal de tiro. Se utilizan para proteger las pezuñas contra el desgaste y la rotura. Las primeras herraduras tenían clavos o lengüetas que sobresalían para proporcionar tracción adicional (éstas aún siguen usándose en algunas competiciones de caballos).
Como talismán, se dice que las herraduras traen buena suerte.
Parece ser que fueron los griegos quienes introdujeron la herradura en la cultura occidental en el siglo IV. Existe una gran variedad de herraduras, de diferentes materiales y estilos, desarrolladas para los distintos tipos de caballos y el trabajo que realizan. Los materiales más comunes son el acero, el aluminio y el plástico, aunque algunas herraduras especializadas están hechas de magnesio, titanio o cobre.
La presente herradura es de caballo. Se distingue por ser redondeada. Las de mulos y asnos son en forma de U, más o menos pronunciada y más o menos grande.
Un abrazo.