DEZA: Si es verdad: El abuelo se alegraba siempre que oía...

Si es verdad: El abuelo se alegraba siempre que oía tocar las campanas. Y de chico he subido cientos de veces a bandearlas. Era una de mis pasiones. Ahora cuando voy al pueblo, siempre que se me presenta la ocasión, subo para enseñarle alguna persona, el panorama tan bonito que se divisa desde allí. Lo malo es quer como nadie limpia el palomino, el estiercol de las palomas, pues hay tanta cantidad que a veces no ves los escalones. Antes no sucedía puesto que se aprovechaba para las huertas.
Muy buena la poesía, amigo Contreras.