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La maté porque era mía"; "la mujer casada, en casa y con la pata quebrada", "una canita al aire al año no hace daño", pero "si mi mujer fuera de un de esas que se come con la mirada a los tíos la mondaba a palos", "con lo ricamente que se está con los amigos en la taberna... mi mujer, en la cocina, claro", etc. Esto le sonará a alguien, supongo. Cando se critica el machismo se trata de erradicar, en pleno siglo XXI, actitudes como las expuestas. No creo que ninguna persona con dos dedos de frente o con unas poquitas luces quiera mantener situaciones que ya tendrían que estar erradicadas, salvo algún que otro energúmeno, que todavía quedan. Vale. Que a un fulano que maltrata a la mujer (compañera, esposa, novia, amiga, etc) se le caiga el pelo, pues muy bien. Pero... todo tiene su pero. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, o que la sociedad anda muy sensibilizada por estos asuntos de maltratos, algunas elementas de cuidado están intentando pescar en río revuelto; y pobre del que pillen por delante. Como el sevillano José Antonio Santos -de poco le ha servido el apellido- que se ha pasado 11 (once) meses en la cárcel, más o menos 270 (doscientos setenta) días con sus noches por las denuncias falsas de su ex pareja. ¿Y ahora qué? ¿Quién le quita a este buen hombre "lo bailado"? Todo el mundo senalándole con el dedo, y, además de lo que haya sufrido en la cárcel, no poder ejercer la paternidad con su hijo de 11 años -supongo que al chaval la mamá le habrá contado maravillas del padre-, y un larguísimo etcétera.
A la Consejera de Justicia de la Junta de Andalucía le ha faltado tiempo para decir que su departamento no tomará medidas por el caso, que eso no va con ellos. ¡A mí plin, yo duermo en pikolín! ¿El Instituto de la Mujer? Bien, gracias. ¿Las feministas? " ¿Decía algo?" Sí, esas mismas que no abrieron la boca cuando el imán de Fuengirola dejó escrito cómo había que zurrar a las mujeres sin dejar marcas. Esas mismas que no hubieran dudado en llamar facha, retrógrado y cabrito al obispo que se le hubiese ocurrido decir algo parecido.
Si en este país hubiese justicia, a la ex de José Antonio se le hubiese caído el pelo, por falsa, mala y delincuente (presunta). No sólo José Antonio ha salido perjudicado, sino las mujeres que de verdad son maltratadas.
A la Consejera de Justicia de la Junta de Andalucía le ha faltado tiempo para decir que su departamento no tomará medidas por el caso, que eso no va con ellos. ¡A mí plin, yo duermo en pikolín! ¿El Instituto de la Mujer? Bien, gracias. ¿Las feministas? " ¿Decía algo?" Sí, esas mismas que no abrieron la boca cuando el imán de Fuengirola dejó escrito cómo había que zurrar a las mujeres sin dejar marcas. Esas mismas que no hubieran dudado en llamar facha, retrógrado y cabrito al obispo que se le hubiese ocurrido decir algo parecido.
Si en este país hubiese justicia, a la ex de José Antonio se le hubiese caído el pelo, por falsa, mala y delincuente (presunta). No sólo José Antonio ha salido perjudicado, sino las mujeres que de verdad son maltratadas.
Espero que el sevillano no me denuncie por falsear la verdad. 11 (once) meses de cárcel son unos 330 (trescientos treinta) días con sus noches. No 270 (doscientos setenta) como, por error, dije. Y eso que los he contado a 30 días el mes. Si los pongo seguidos desde el 1 de enero al 30 de noviembre, esos 11 (once) meses me dan 364 días en el trullo. Y cuatro días más, para un preso, no son moco de pavo.