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DEZA: Continúo con la visita a Berlanga, que es el siguiente...

Continúo con la visita a Berlanga, que es el siguiente paso de nuestra excursión, resumiendo para no resultar pesado, con el único objetivo de informar a cuantos quieran visitarla, puesto que esta edición de Las Edades del Hombre-Paisaje Interior comprende, además de la exposición de la Colegiata de Soria, las visitas a Gormaz y Casillas de Berlanga.

Desde Soria, nos encaminamos a Berlanga de Duero, cruzando el río por el puente Ullán, testigo del paso de reyes y mesnadas en la ruta del Cid, y del de un Almanzor agonizante que moriría, como está probado por varios historiadores, en Bordecorés acosado por los ejércitos castellanos de Sancho García, muy bien comunicados y avisados desde las atalayas.
Entramos en Berlanga por la puerta Aquilera, y bajamos hasta la plaza por la calle porticada que conserva la vieja arquitectura. En lo alto, el castillo domina el pueblo.
Nos encaminamos a la colosal colegiata, monumento nacional, donde una señora nos muestra su interior. La colegiata se encuentra en una restauración casi total, pero, a pesar de los andamios, se puede apreciar su grandeza. Al entrar, encuentro un gran parecido con la iglesia de Deza, como muestra la foto. Los condestables fueron quienes la mandaron edificar, y dicen que la construyeron con las piedras de varias iglesias románicas. Aunque renacentista en su exterior, por dentro predomina el gótico, a pesar de que su retablo principal es barroco.
Llaman la atención sus lápidas de enterramientos de alabastro y la capilla del que fue obispo de panamá, fray Tomás de Berlanga, dominico nacido en esta ciudad, cuya casa todavía se conserva. Tras la puerta de entrada, el legendario lagarto disecado traído por el descubridor de las Galápagos.
Cuando salimos de la colegiata, unas vueltas por el mercadillo de la plaza y al restaurante donde reponemos fuerzas con ternasco y vino de la tierra.
Un saludo