Buenos días a Deza.
Ya se han celebrado las elecciones europeas. Ya podemos dormir todos tranquilos porque desde mañana mismo los políticos nos sacarán las castañas del fuego y nosotros no correremos el peligro de quemarnos en las brasas ni de que nos explote alguna en la cara. Y además veo que todos los partidos están contentos porque de una manera o de otra, todos creen que las han ganado o no han perdido tanto como pensaban. El que no se consuela es porque no quiere...
Y a lo dicho. Pronto, ya veréis, notaremos como llueven los millones sobre nuestros agros. Lo malo es que tendremos que salir a buscarlos, cargarlos en nuestros remolques y traerlos a casa. Sería mejor que nos los ingresaran directamente en las Cajas pues siempre existe el peligro de que al salir por el campo, nos caiga un rayo y nos parta.
Un abrazo.
Ya se han celebrado las elecciones europeas. Ya podemos dormir todos tranquilos porque desde mañana mismo los políticos nos sacarán las castañas del fuego y nosotros no correremos el peligro de quemarnos en las brasas ni de que nos explote alguna en la cara. Y además veo que todos los partidos están contentos porque de una manera o de otra, todos creen que las han ganado o no han perdido tanto como pensaban. El que no se consuela es porque no quiere...
Y a lo dicho. Pronto, ya veréis, notaremos como llueven los millones sobre nuestros agros. Lo malo es que tendremos que salir a buscarlos, cargarlos en nuestros remolques y traerlos a casa. Sería mejor que nos los ingresaran directamente en las Cajas pues siempre existe el peligro de que al salir por el campo, nos caiga un rayo y nos parta.
Un abrazo.
Fina ironía y sano escepticismo, y en clave humorística, en el día siguiente, se despurende después de leer las líneas que anteceden. Ya que nos han castigado -unos y otros- durante su infame campaña electoral, no hubiese estado de más un voto de castigo colectivo. Pero mientras haya forofos que, tercamente, votan una y otra vez en el mismo sentido lo hagan como lo hagan, poco podremos echar en cara a nuestra clase política. Que en en un municipio, provincia o comunidad autónoma nos sale un político trincón -presunto, presunto- pues no pasa nada: una legión de admiradores lo va a ratificar con su voto, después de aclamarlo previamente y así hasta otra. ¿Ejemplos? Para dar y tomar.