APELLIDOS... Y UNA REFLEXIÓN
Después de la criba de tanto apellido con sus consiguientes horas perdidas -aunque tampoco- buscando y transcribiendo, con el empacho que habrá supuesto a más de un paciente lector, habría que, como reflexión, comentar que se han traído simplemente como curiosidad. Nada más. Saber por dónde están distribuidos los apellidos de ciudades o provincias o los de topónimos sorianos -que aún queda trecho por andar- sin ningún otro valor que el anecdótico. Lo de la genealogía me trae sin cuidado pues ni es algo de mi especialidad ni me importan los campos de gules ni las armas ni las platas. Tampoco tiene más importancia si el apellido León, por caso, es más abundante que el Soria. Al fin y al cabo, con tanto movimiento de la población, el revuelto de gentes cada vez es mayor. Y eso sin contar los inmigrantes.
Después de la criba de tanto apellido con sus consiguientes horas perdidas -aunque tampoco- buscando y transcribiendo, con el empacho que habrá supuesto a más de un paciente lector, habría que, como reflexión, comentar que se han traído simplemente como curiosidad. Nada más. Saber por dónde están distribuidos los apellidos de ciudades o provincias o los de topónimos sorianos -que aún queda trecho por andar- sin ningún otro valor que el anecdótico. Lo de la genealogía me trae sin cuidado pues ni es algo de mi especialidad ni me importan los campos de gules ni las armas ni las platas. Tampoco tiene más importancia si el apellido León, por caso, es más abundante que el Soria. Al fin y al cabo, con tanto movimiento de la población, el revuelto de gentes cada vez es mayor. Y eso sin contar los inmigrantes.
