EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE DEZA
1857: 1.391 habitantes
1887: 1.651
1900: 1.600
1910: 1.656
1920: 1.629
1930: 1.640
1940: 1.547
1950: 1.478
1960: 1.173
1970: 901
1981: 547
1991: 401
2008: 291
Quiénes mejor que los dezanos para indicar las causas de la paulatina despoblación de su patria chica.
Se observa, según los censos aquí recogidos, que Deza históricamente superaba los mil habitantes, alcanzando las cotas más altas de población en el periodo comprendido entre 1900 y 1930, entonces siempre por encima de los 1.600 habitantes. Desde la posguerra hasta 1960, aun perdiendo población, se mantiene todavía por encima de los mil vecinos. A partir de aquí, como en otros lugares de la provincia, la fuerte emigración hacia otras ciudades ha reducido las cifras hasta esos 291 de derecho, según el censo del 1/1/2008. Posiblemente de derecho, sobre todo en pleno invierno, el número de dezanos que se mantienen en el pueblo se aún menor.
Aparte de las causas generales de despoblación de la mayor parte de los núcleos provinciales, no creo que sea muy arriesgado apuntar que a Deza no le ha favorecido precisamente su ubicación en un rincón de la provincia, lejos de las arterias principales de circulación.
Si observamos las poblaciones de la provincia con más habitantes comprobaremos que suelen estar junto a carreteras principales:
Almazán: En la N-111 que une Soria con Madrid y Logroño.
Ágreda: En la N-122 que lleva de Soria a Pamplona y Zaragoza.
El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz: En la misma N-122 que nos une con Valladolid (y de San Esteban a Segovia, por la N-110).
San Leonardo: En la N-234, en dirección Burgos.
Arcos de Jalón: En la A-2 que une Madrid con Zaragoza.
Otras como Duruelo de la Sierra y Covaleda pertenecen a la comarca de Pinares.
Ólvega, por su parte, ha tenido la suerte de contar con un empresario pujante como Emiliano Revilla que puso fuertes cimientos en su pueblo, igual que el magnífico pueblo de San Leonardo, con aquel catalán apellidado Solanes que creó puertas Norma. Berlanga, incluso, tiene mejor situación que Deza.
Cuando leo a el abuelo o pefeval que nos ilustran con el rico pasado de Deza, un pueblo bullicioso y y emprendedor donde lo mismo se cultivaban viñas que destilaban espliego o elaboraban aguardiente; se hacía queso de cabra, se trabajaba la alfarería o mantenía activas las canteras de yeso y sus molinos harineros, uno no puede menos que sentir cierta nostalgia de un pasado si no vivido, sí sentido por un mínimo sentido de la afinidad y solidaridad, mientras se lamenta de que no hubiese surgido un Revilla o un Solanes hubiese puesto sus ojos en el pueblo rayano.
Estos abuelo, pefeval, aries, dezano... han conseguido, al menos simbólica, pero significativamente, que la llama de Deza se mantenga viva, aunque sea en este foro de "Los Pueblos de España". Gracias, dezanos.
Un abrazo.
1857: 1.391 habitantes
1887: 1.651
1900: 1.600
1910: 1.656
1920: 1.629
1930: 1.640
1940: 1.547
1950: 1.478
1960: 1.173
1970: 901
1981: 547
1991: 401
2008: 291
Quiénes mejor que los dezanos para indicar las causas de la paulatina despoblación de su patria chica.
Se observa, según los censos aquí recogidos, que Deza históricamente superaba los mil habitantes, alcanzando las cotas más altas de población en el periodo comprendido entre 1900 y 1930, entonces siempre por encima de los 1.600 habitantes. Desde la posguerra hasta 1960, aun perdiendo población, se mantiene todavía por encima de los mil vecinos. A partir de aquí, como en otros lugares de la provincia, la fuerte emigración hacia otras ciudades ha reducido las cifras hasta esos 291 de derecho, según el censo del 1/1/2008. Posiblemente de derecho, sobre todo en pleno invierno, el número de dezanos que se mantienen en el pueblo se aún menor.
Aparte de las causas generales de despoblación de la mayor parte de los núcleos provinciales, no creo que sea muy arriesgado apuntar que a Deza no le ha favorecido precisamente su ubicación en un rincón de la provincia, lejos de las arterias principales de circulación.
Si observamos las poblaciones de la provincia con más habitantes comprobaremos que suelen estar junto a carreteras principales:
Almazán: En la N-111 que une Soria con Madrid y Logroño.
Ágreda: En la N-122 que lleva de Soria a Pamplona y Zaragoza.
El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz: En la misma N-122 que nos une con Valladolid (y de San Esteban a Segovia, por la N-110).
San Leonardo: En la N-234, en dirección Burgos.
Arcos de Jalón: En la A-2 que une Madrid con Zaragoza.
Otras como Duruelo de la Sierra y Covaleda pertenecen a la comarca de Pinares.
Ólvega, por su parte, ha tenido la suerte de contar con un empresario pujante como Emiliano Revilla que puso fuertes cimientos en su pueblo, igual que el magnífico pueblo de San Leonardo, con aquel catalán apellidado Solanes que creó puertas Norma. Berlanga, incluso, tiene mejor situación que Deza.
Cuando leo a el abuelo o pefeval que nos ilustran con el rico pasado de Deza, un pueblo bullicioso y y emprendedor donde lo mismo se cultivaban viñas que destilaban espliego o elaboraban aguardiente; se hacía queso de cabra, se trabajaba la alfarería o mantenía activas las canteras de yeso y sus molinos harineros, uno no puede menos que sentir cierta nostalgia de un pasado si no vivido, sí sentido por un mínimo sentido de la afinidad y solidaridad, mientras se lamenta de que no hubiese surgido un Revilla o un Solanes hubiese puesto sus ojos en el pueblo rayano.
Estos abuelo, pefeval, aries, dezano... han conseguido, al menos simbólica, pero significativamente, que la llama de Deza se mantenga viva, aunque sea en este foro de "Los Pueblos de España". Gracias, dezanos.
Un abrazo.
Al referirme al invierno, quería decir "posiblemente de hecho"; de derecho serán los mismos mientras no se den de baja en el padrón, se entiende.