DEZA: Traigo aquí un reportaje sobre Ólvega -nada menos que...

Traigo aquí un reportaje sobre Ólvega -nada menos que del años 2001-, con el que amplío y contesto un tanto los comentarios de Aries y los de Félix, a las 13:19 de hoy.

Ólvega sufre el cierre de la multinacional Delphi.
La compañía, que emplea a un tercio de la mano de obra en el pueblo natal de Emiliano Revilla, cierra sus instalaciones tras 10 años de actividad.

El pueblo de Ólvega (Soria, 3.350 habitantes) tiene una calle dedicada al poeta Gustavo Adolfo Bécquer y cuatro dedicadas al empresario y concejal desde 1999, el septuagenario Emiliano Revilla. Cada uno en su lugar. Ni Ólvega se explica sin Revilla, ni la figura de Revilla (alcalde del pueblo durante más de una década en los sesenta) se entiende sin Ólvega. Además de las calles dedicadas a sus vecinos más ilustres, Ólvega tiene un grave problema: en octubre, la multinacional Delphi Packard, dedicada al cableado de automóviles, cerrará sus puertas tras 10 años de actividad. Afectados: 560 empleados, con una media de edad de en torno a los 30 años, 120.000 pesetas de sueldo medio y un récord: ni un solo conflicto laboral en 10 años.
En la época de la globalización, esta historia pudiera ser sólo una más. Pero en Ólvega se dan una serie de circunstancias que no se dan en otros lugares. Para empezar, la multinacional Delphi llegó a la localidad soriana porque 1.182 vecinos, con Revilla a la cabeza (aportó 300 millones), reunieron 1.450 millones de pesetas para levantar una nave industrial que cobijara el proyecto. El dinero fue a una misma hucha, la sociedad Pro Unión de Ólvega (Prouniol), tutelada por el alma máter del pueblo, don Emiliano, su actual presidente. Con 42.000 metros cuadrados de superficie asegurados, el respaldo del poderoso don Emiliano y todas las facilidades municipales, Delphi inició sus actividades en 1991. Primero asociada al 50% a la sociedad Cableados Ólvega (Colvegasa), vinculada también a Revilla y desde 1996, en solitario.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
(2ª parte del reportaje. Se habla del gesto de Emiliano Revilla, pero también el de la pasividad de la gente)

"Segundo gesto. En realidad, era el segundo gesto del empresario de Industrias Revilla (hoy propiedad de Campofrío). A raíz de su liberación de ETA en 1989, cuentan en el pueblo, Revilla preguntó cuántos parados había en la localidad. Había 130. Revilla montó un taller textil y acabó con el paro en el municipio. Aquella empresa, Confecciones Ólvega, acabó en manos de Levi's en 1992. Según ... (ver texto completo)