Esta imagen representa a San Martín de Finijosa y estaba situada en la parte superior del maltrecho altar de la capilla que actualmente está dedicada a San Antonio de Pádua. Se desconocía su existencia (no la de la imagen) si no a quién representaba. Con motivo de venir a celebrar una Misa, el 16 de septiembre del 2000, en honor de San Martín un fraile de Santa María de Huerta que se llamaba el Padre Vicente, se le enseñó la iglesia detenidamente y él se dió cuenta enseguida, al ver ésta imagen, que era la de San Martín. ¿Que cómo la reconoció...? Sencillamente como él es de la misma orden pues fijó en el hábito y dijo: ¡Aquí está San Martín! ¿No lo sabíais...?
Así que se bajó la imagen desde lo alto y se comprobó su mal estado pues hasta incluso le faltaba la imprimación y el colorido (policromado) que se les da a las imágenes para conservarlas y hacerlas bonitas y también algunos dedos. Como si digéramos: estaba la madera pelada. Posteriormente bajo la supervisión de Don Vicente y el bien hacer de algunas personas, se restauraron algunas partes que estaban mal y se pintó, por lo menos para que se vaya conservando, añadiéndole el báculo que le correspondía cómo Obispo que fue de Sigüenza.
Así que se bajó la imagen desde lo alto y se comprobó su mal estado pues hasta incluso le faltaba la imprimación y el colorido (policromado) que se les da a las imágenes para conservarlas y hacerlas bonitas y también algunos dedos. Como si digéramos: estaba la madera pelada. Posteriormente bajo la supervisión de Don Vicente y el bien hacer de algunas personas, se restauraron algunas partes que estaban mal y se pintó, por lo menos para que se vaya conservando, añadiéndole el báculo que le correspondía cómo Obispo que fue de Sigüenza.