SEGUIDILLAS A LA LUNA DE MI PUEBLO
Bajas por los bancales
desde el Calvario,
obedeciendo dócil
tu calendario.
Aunque sales de noche
no es por tristeza,
sé lo que a ti te agrada
visitar Deza.
Por la puerta Cihuela
pasas rondando,
mientras el barrio el Olmo
te está esperando.
Subes por los Molinos,
las Fortalezas,
y en nuestra bella iglesia
paras y rezas.
La calle Mediavilla
cruzas dormida,
y a la cuesta la Parra
llenas de vida.
Cuando alumbras la plaza
lo haces silente,
que unos mozos festejan
junto a la fuente.
Al llegar al Corrillo,
desde un tejado,
un gato te hace un guiño
desvergonzado.
Rodeas con cariño
la Taranzana,
reflejada en la ermita
de porcelana.
Por la calle las Eras
y el Corredero,
alegrando tu cara
sale un lucero.
Entras en la Solana
con humildad,
y terminas postrada
en la Soledad.
Influir en la núbil,
en las mareas,
y visitar mi pueblo,
son tus tareas.
Cuando por fin te pongas
por Antoñana,
yo esperaré, Selene,
verte mañana.
No sé por que te llaman
cascabelera,
si eres tan silenciosa
luna, lunera…..
Bajas por los bancales
desde el Calvario,
obedeciendo dócil
tu calendario.
Aunque sales de noche
no es por tristeza,
sé lo que a ti te agrada
visitar Deza.
Por la puerta Cihuela
pasas rondando,
mientras el barrio el Olmo
te está esperando.
Subes por los Molinos,
las Fortalezas,
y en nuestra bella iglesia
paras y rezas.
La calle Mediavilla
cruzas dormida,
y a la cuesta la Parra
llenas de vida.
Cuando alumbras la plaza
lo haces silente,
que unos mozos festejan
junto a la fuente.
Al llegar al Corrillo,
desde un tejado,
un gato te hace un guiño
desvergonzado.
Rodeas con cariño
la Taranzana,
reflejada en la ermita
de porcelana.
Por la calle las Eras
y el Corredero,
alegrando tu cara
sale un lucero.
Entras en la Solana
con humildad,
y terminas postrada
en la Soledad.
Influir en la núbil,
en las mareas,
y visitar mi pueblo,
son tus tareas.
Cuando por fin te pongas
por Antoñana,
yo esperaré, Selene,
verte mañana.
No sé por que te llaman
cascabelera,
si eres tan silenciosa
luna, lunera…..
