En mi pueblo sólo (salvo acontecimiento: muerte, fuego...), suenan una vez a la semana, el domingo para avisar a los feligreses, y como ahora no hay monaguillos, que todo está electrificado, suenan del mismo modo y un número exacto de veces, concretamente noventa y una campanadas. Golpe de badajo, que no de maza.
Un saludo de Madrid-Ávila
Un saludo de Madrid-Ávila