En el documento de las partijas figuran los hijos de Teresa, Gil Garcés y Pedro Garcés, el primero de los cuales se enterró en el monasterio de Huerta. De la otra hermana, Eva, nos relata el documento que no entró en la partición de bienes de la familia pues con lo que tenía de su propo patrimonio, se daba por satisfecha y no acudió. Esta es la única referencia documental sobre ésta personaje; sin embargo a partir del siglo XVIII las alusiones a Eva han sido constantes al atribuirle su matrimonio con el señor de Rada y por tanto considerarla madre del arzobispo Don Rodrigo Jimenez de Rada. En este caso, aunque existiendo muchas dudas, San Martín hubiese sido tío del citado arzobispo que está enterrado en el altar mayor de la iglesia del Monasterio de Santa María de Huerta, junto a él. Como anécdota importante os diré que su cuerpo se conserva incorrupto después de unos setecientos cincuenta años, que lleva enterrado. Y que conozco personas que puede certificar que lo han visto, en una exhumación que se hizo por allá por los años cincuenta del siglo pasado. En el centro del patio plateresco del monasterio de Huerta, hay erigido un monumento, en su memoria, en el que están juntos y con mitra los dos personajes referenciados, de los que seguiré comentando muchas más cosas.