LO QUE SE HA ESCRITO, O SE ESCRIBE, DE DEZA
LOPE HERRERO
Morisco de Deza (Soria), simple mulero, que era adoctrinado en la fe musulmana por moriscos que viajaban del vecino reino de Aragón. Son tan numerosas las referencias a los activos moriscos dezanos que practicaban la arriería llegando hasta Barcelona, que cabe pensar que esta fuera una de las vías de reislamización por las que el muy arabizado Aragón influía en la menos islamizada Castilla. A Lope Herrero un morisco aragonés que tuvo de huésped en su casa le escribió en unos papeles todo lo que había que saber acerca del Islam, fiestas, celebraciones, abluciones, ayunos, dieta, etc., para que sirviera de referencia a los muslimes de Deza. Se lo escribió en castellano, lo que denota que en esos tiempos -finales del XVI- ya el conocimiento del árabe iba en rápida regresión. Cabe también interpretar que Lope Herrero, pese a su condición de simple conductor de acémilas quedó así investido de cierta autoridad religiosa, pues lo próximo que sabemos es que organizaba reuniones en una huerta a la que acudían moriscos deseosos de instruirse. En compañia de una docena de adeptos sería sorprendido, cuando todos: "estaban echados en un corro, sentados o echados en el suelo, y allí, junto a ellas, estava puesto en pie y fuera del corro cierto morisco, grande moro, hablando con ellas a solas, que les estaba enseñando y diciendo algunas cosas de la secta de Mahoma." Todo esto lo sabemos por las actas inquisitoriales, así que la cosa debió acabar muy mal, como solía.
Del Diccionario de la España Mágica de Antonio Ruiz Vega y Fernando Sánchez-Dragó.
LOPE HERRERO
Morisco de Deza (Soria), simple mulero, que era adoctrinado en la fe musulmana por moriscos que viajaban del vecino reino de Aragón. Son tan numerosas las referencias a los activos moriscos dezanos que practicaban la arriería llegando hasta Barcelona, que cabe pensar que esta fuera una de las vías de reislamización por las que el muy arabizado Aragón influía en la menos islamizada Castilla. A Lope Herrero un morisco aragonés que tuvo de huésped en su casa le escribió en unos papeles todo lo que había que saber acerca del Islam, fiestas, celebraciones, abluciones, ayunos, dieta, etc., para que sirviera de referencia a los muslimes de Deza. Se lo escribió en castellano, lo que denota que en esos tiempos -finales del XVI- ya el conocimiento del árabe iba en rápida regresión. Cabe también interpretar que Lope Herrero, pese a su condición de simple conductor de acémilas quedó así investido de cierta autoridad religiosa, pues lo próximo que sabemos es que organizaba reuniones en una huerta a la que acudían moriscos deseosos de instruirse. En compañia de una docena de adeptos sería sorprendido, cuando todos: "estaban echados en un corro, sentados o echados en el suelo, y allí, junto a ellas, estava puesto en pie y fuera del corro cierto morisco, grande moro, hablando con ellas a solas, que les estaba enseñando y diciendo algunas cosas de la secta de Mahoma." Todo esto lo sabemos por las actas inquisitoriales, así que la cosa debió acabar muy mal, como solía.
Del Diccionario de la España Mágica de Antonio Ruiz Vega y Fernando Sánchez-Dragó.