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DEZA: De una Parisina....

Nos dice Maria:

Pues yo siempre le escuché a mi abuela, que las culebras mamán de las mujeres que están criando, así que algo tendrá de verdad. Incluso recuerdo haber visto una vaca en el pueblo con las ubres picadas, prueba clara de que las culebras buscan la leche.

Un abrazo.

Contestación a Maria:

No es por contradecir a tu abuela, querida María, pero te aseguro que las culebras son carnívoras. No prueban la leche, entre otras razones, porque aunque quisieran el diseño de sus mandíbulas les impide chupar. De todas formas, se trata de un antiquísimo mito animal y bien está que lo sigamos manteniendo en nuestro acervo cultural como lo que es, una bella historia.
Pero por favor, cuando veas una culebra, no la mates. No tiene la culpa de la crisis ganadera.

Ni mucho menos... Un abrazo.

Nos dice Nadine desde Galicia.

Mi abuelo, hace 60 años, se pasó dos noches durmiendo en las cuadras porque su mejor vaca, en lugar de leche, daba sangre de sus ubres. Descubrió que era una gran culebra que le chupaba con mucha suavidad y la dejaba sin leche.
Aún hoy, en muchos pueblos de Galicia, se usa leche con pesticidas para envenenar a lagartos, culebras, víboras...
Son animales extraordinarios; pero producen mucha repulsión.

Un saludo desde Galicia.

Y un abrazo.

De una Parisina.

Una conocida mía vivió en África los primeros años de su matrimonio y dijo que cuando amamantaba a su hijo el olor de la leche atraía a las bichas. E incluso una vez llegó a encontrarse una en la cuna, menos mal que no era venenosa...
Lo que me sorprende es que las culebras beban leche siendo ovíparas...

(?)

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Escipión.

He vivido durante quince años en Centro América. Las historias de "culebras mamadoras" se las he oído contar, tanto a nicaragüenses, como a panameños o costarricenses. Estoy de acuerdo con que los ofidios están totalmente discapacitados para succionar o mamar. Las "picaduras" de las ubres de las vacas, no se deben a las culebras, sino, posiblemente, a la mordedura de murciélagos-vampiros.
Un nicaragüense me contó, muy pícaramente, el caso típico de la culebra que mamaba de una mujer; ... (ver texto completo)