Cierta vez habíamos echado un partido de fútbol con motivo de la Patrona. Recuerdo que al cambiarnos de ropa después de ducharnos, uno, mostaba el trasero sin pudor y otro comento con guasa: Anda, que cara más rara que tiene este: Si parece un culo. Naturalmente que era el culo...
Un abrazo.
Un abrazo.