Hoy voy a relatar algunos rasgos del Arzobispo Rodrigo Jimenez de Rada, prelado e historiador, que nació en Puente de la Reina, alrededor de 1170, pues no se sabe a ciencia cierta la fecha de su nacimiento. Hizo su estudios en Bolonia y París. Fue arzobispo de Toledo desde 1208, bajo el papado de Inocencio III y canciller de Castilla y León en el reinado de Alfonso VIII a cuyo lado peleó en la batalla de la Navas de Tolosa en 1212. Fue educador de los hijos de Fernado el Santo y fundó la Universidad de Palencia y es posible que planeara la construcción de la catedral de Toledo. Escribió dos importantes obras, Historia Gothica e Historia Arabum. Al morir donó su biblioteca al Monasterio de Huerta en donde está enterrado, en el Altar Mayor al costado de San Martín de Finojosa.
Su muerte acaeció en el año 1247 cuando regresaba de un viaje a Roma y precisamente al pasar el Río Ródano, que se encuentra en Francia. Se conoce que volcó la barca en la que pasaban el río y a causa de sus vestimentas no pudo hacerse nada para salvarlo, además de que era ya mayor y no tendría fuerzas para nadar. Lo trageron de allá en una carreta y posiblemente enbalsamado para que aguantase tan largo viaje, sin descomponerse, en aquellos tiempos. Yo creo que ésta es la causa por la que su cuerpo está incorrupto, como las momias de Egipto. No se que pensarán y sabrán los entendidos en la materia, sobre éste asunto. Tampoco he escuchado ni preguntado a nadie, nada sobre éllo. Un abrazo.
Su muerte acaeció en el año 1247 cuando regresaba de un viaje a Roma y precisamente al pasar el Río Ródano, que se encuentra en Francia. Se conoce que volcó la barca en la que pasaban el río y a causa de sus vestimentas no pudo hacerse nada para salvarlo, además de que era ya mayor y no tendría fuerzas para nadar. Lo trageron de allá en una carreta y posiblemente enbalsamado para que aguantase tan largo viaje, sin descomponerse, en aquellos tiempos. Yo creo que ésta es la causa por la que su cuerpo está incorrupto, como las momias de Egipto. No se que pensarán y sabrán los entendidos en la materia, sobre éste asunto. Tampoco he escuchado ni preguntado a nadie, nada sobre éllo. Un abrazo.