En esta bonita vista, podemos ver en primer término el Barranco Viscoso. Desde tiempo inmemorial era el vertedero de los cadáveres de aquellos animales domésticos, que perecían. Aquí se traían arrastrados, mulas, caballos, burros, cerdos, vacas etc. Como en el pueblo había más de mil mulas en activo pues que menos que cada mes se muriesen dos o tres. Los buitres eran habituales en estos parajes. Ellos acudían al primer toque de trompeta. Es un decir; al primer síntoma de olor a carroña.
Un abrazo.
Un abrazo.