DEZA: Sus primeros pasos de vida de fraile los realizó en...

San Antonio y el Niño Jesús

En las estampas que representan a San Antonio se le ve contemplando al Niño Jesús o bien llevándole en sus brazos. Esto se debe a su gran devoción que tenía por el Niño Jesús a lo largo de toda su vida. A pesar de todo, hay una tradición, que explica que pocos días antes de su muerte, San Antonio tuvo una visión. Antes de irse a dormir, se le apareció el mismísimo Niño Jesús, sonriente y radiante que iluminó toda la habitación. Esta escena fue vista por un compañero de celda, el hermano Tiso que hizo propósito, a petición de San Antonio, de no contárselo a nadie, pero, una vez muerto el santo, reveló el suceso, que artistas y pintores han venido desde entonces inmortalizando en lienzos y esculturas tal como vemos en nuestra estampa, que por cierto esta editada en Italia hace lo menos noventa años.

Un abrazo.

Un abrazo.

Sus primeros pasos de vida de fraile los realizó en África, pero tuvo que volver a causa de una enfermedad, desembarcando en Sicilia, donde se encontró con San Francisco de Asís. Durante diez años predicó por Italia y Francia congregando a muchas personas que querían oír sus palabras y mensajes de evangelización. Durante todo este tiempo se le atribuyeron muchos milagros y según la tradición, aparte de hablar a los hombres, lo hacía también a los pájaros y a los peces. El 13 de junio de 1231, cuando San Antonio tiene sólo 36 años, muere en el convento de Arcella y es trasladado al convento de Santa María de Padua.

La canonización vino muy rápida, ya que después de su muerte, muchos devotos peregrinaron a su sepulcro atribuyéndole infinidad de milagros. Fue casi un año después, el 30 de mayo de 1232, cuando el Papa Gregorio IX lo elevó a los altares. Por otro lado, el 16 de enero de 1946, el Papa Pío XII lo declaró Doctor de la Iglesia con el título de "Doctor Evangélico".

San Antonio de Padua es conocido también bajo el nombre de "El Santo de los Milagros", "El Arca del Testamento" y "El Santo de todo el mundo". Con este último título lo llamaba el Papa León XIII, y no exageraba, ya que San Antonio de Padua, es sin duda alguna, el santo más popular de la Iglesia, venerado sobre todo, por la gente humilde que sabe descubrir en él la ayuda y el ejemplo en las cosas ordinarias y sencillas. Acudamos a San Antonio con devoción y conoceremos por propia experiencia cuán útil y poderosa es su protección.

Hoy precisamente hace un mes que fue su día. Murió un 13 de Junio de 1231 a los 36 años.

Un abrazo.