Desde mi pequeña terraza no ve gran cosa porque hay una pared delante y tapa mucho; pero tenemos una parra que alegra el ambiente. También se ven los cerros a los lejos y por la noche con las luces apagadas se aprecian millones de estrellas; un cielo completamente enmarañado de luces titilantes que nos hacen pensar en lo enorme que es el firmamento cielo y que a los creyentes nos eleva el alma, reconociendo a un Dios Creador.
Buenas noches Deza.
Un abrazo.
Buenas noches Deza.
Un abrazo.