El acarreo era una faena muy pesada y solamente valía para jóvenes, por la sencilla razón que había que caminar muchos kilómetros al día. Figúrate que tuvieras una finca a cinco kilómetros. Si hacías tres viajes entra la ida y la vuelta eran 30 kilómetros de camino. Tenías la ventaja de que la mitad, la ida, los hacías montado, encima de las anganillas de las mulas y los otros quince de vuelta, andando muchas veces agarrado a la cola de una de tus caballerias. Y algunas, como ibas muerto de sueño, caminabas dormido. O si dormías encima de las mulas, lo hacías co peligro de caer al suelo, cosa que pasó muchas veces.
El acarreo con carro era mucho mejor pues se traía mucha carga. En Deza, hasta que no se hizo la carretera de La Alameda, prácticamente no hubo carros, debido a la dificultad de las cuestas. Como generalmente iban dos operarios, el uno de cuidaba de la reata y el otro dormitaba montado pero con loa traqueteos, te pegaban cada golpe...
Un abrazo.
El acarreo con carro era mucho mejor pues se traía mucha carga. En Deza, hasta que no se hizo la carretera de La Alameda, prácticamente no hubo carros, debido a la dificultad de las cuestas. Como generalmente iban dos operarios, el uno de cuidaba de la reata y el otro dormitaba montado pero con loa traqueteos, te pegaban cada golpe...
Un abrazo.