Ahí va esa.
Los pies me hacen mal del trillo,
y las manos del ramal.
¡Cuando querrá el Dios del cielo,
que dejemos de trillar!
Un abrazo.
Los pies me hacen mal del trillo,
y las manos del ramal.
¡Cuando querrá el Dios del cielo,
que dejemos de trillar!
Un abrazo.
Otra.
Me gustan los labradores,
cuando los veo labrar
y las mulas que ellos llevan,
que bien saben trabajar.
Un abrazo.
Me gustan los labradores,
cuando los veo labrar
y las mulas que ellos llevan,
que bien saben trabajar.
Un abrazo.