DEZA: Mi padre, de soltero cuando todavía estaba en casa...

Mi padre, de soltero cuando todavía estaba en casa de su madre, tenían máquina de segar atadora y la entendía de maravilla; pero al casarse se quedó con un par de mulillas; una de parte suya y la otra de la cónyuge. Tuvo que empezar como aquel que dice, de cero. Y como tierra tampoco tenía gran cosa pues si salía un jornal, lo aprovechaba. Lo cierto es iba a segar con el tio Pedro que tenía atadora y en cierta ocasión que no cortaba bien le dijo: ¡Pare tio Pedro que nos dejamos la mitad de las espigas...! Y el tio Pedro le contestó. Tira, tira pues mientras la máquina meta ruido, ya está bien.
Al final tuvieron que parar...

Un abrazo.