Hoy 3 de febrero, día de San Blas, se bendecían los rollos en esta ermita, participando en la ceremonia toda la chiquillería del pueblo y muchas mujeres. Hombres, apenas ninguno. Cuando estaba en pie, hace de ello unas sesenta y dos primaveras, la población de Deza rondaba los 1600 vecinos y cada año visitaba la cigüena, poco más o menos, cincuenta hogares, trayendo otros tantos chiquillos y chiquillas. Ahora suele ser "rara avis" pues apenas de acerca por nuestro pueblo y por lo tanto no nacen niños. Por cierto hace tres años estuvieron una pareja posada encima del arco, cosa que quizá no habría ocurrido en la vida. ¡Feliz rollo, amigos!