El reloj que vemos en la foto corresponde al que hay instalado en la torre de la iglesia de Deza. Se puso a mediados del siglo pasado y está fabricado en Roquetas (Tarragona). Las esferas están mirando una rota, al Este y la otra entera, al Sur. Durante varias décadas rigió los destinos del pueblo con sus cuartos, medias y horas enteras. También le llegaron tiempos de crisis y se quedó estático. No hay operario para darle cuerda y está parado. En Deza se paró el tiempo en las cuatro menos cinco. Sería posible hacerle un ajuste y con un motor eléctrico no necesitaría apenas mantenimiento; pero nadie cree necesario gastar ni un duro en este menester pues consideramos que todo el mundo tiene su reloj tan a mano que no hace falta otra cosa que mover el brazo y mirar. Cosa más sencilla no la hay. Cierto.
Hubo tiempos en que era muy necesario puesto que sus horas y minutos eran los oficiales en todos los riegos en los que el agua iba partida.
Un abrazo.
Hubo tiempos en que era muy necesario puesto que sus horas y minutos eran los oficiales en todos los riegos en los que el agua iba partida.
Un abrazo.