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DEZA: Creo que el amigo pefeval ya nos cuenta, con detalle,...

Creo que el amigo pefeval ya nos cuenta, con detalle, el juego del palillo ciego en su bella narración de aquellos tiempos del pasado. Otro de los esparcimientos y que viene al caso por eso de taparse los ojos y que estaba de moda en los años 40 del siglo ya pasado, era uno al que llamábamos "el zapusqueto, tente en pie y estate quieto". Consistía en taparle a uno los ojos con un pañuelo, darle cuatro vueltas para desorientarlo y que tratara de localizarnos dando voces para que nos siguiera y golpes, para que tuviera alguna referencia de los chicos a los que perseguía tratando de pillarnos. Una vez iniciada la persecución, si enganchaba alguno, al decir zapusqueto, tente en pie y estate quieto, el pillado ya no podía escaparse, debiendo estar tieso como una estatua. Estaba obligado a reconocerlo por el tacto puesto que el pillado se hacía el mudo, a pesar de que “el ciego” tratara de hacerle hablar, reír o chillar, incluso pellizcándole en los brazos. Una vez que nombraba a la víctima, se quitaba el pañuelo de los ojos teniendo que acertar a la primera. De lo contrario, seguiría de nuevo pagando su error. Era un juego muy molesto para el que pagaba y muy divertido para los libres que llegaban a martirizar al pagador. Incluso algunas veces el juego acababa mal. Se jugaba generalmente en tiempo frío, cuando las cuadras estaban vacías al estar las mulas trabajando en el campo, por la razón de que allí se estaba calentito y de caer al suelo, no te harías ningún daño, al dar con tus huesos, en el ciemo.
Un abrazo.